<h6><strong>Eduardo González</strong></h6> <h4><strong>La Comisión Europea reforzó ayer el mecanismo de transparencia y autorización para las exportaciones de vacunas contra el COVID-19, a solo 24 horas de que los líderes europeos debatan sobre la distribución de las vacunas en el Consejo Europeo y en medio de la polémica generada por la negativa del Reino Unido a exportar las dosis de AstraZeneca producidas en sus plantas británicas, incluidas las que figuran en el contrato de compra de Bruselas.</strong></h4> El nuevo “mecanismo de transparencia” (presentado ayer por <strong>el vicepresidente ejecutivo económico de la Comisión Europea, Valdis Dombrovskis, y la comisaria de Salud, Stella Kyriakides</strong>) introduce los principios de <strong>“reciprocidad y proporcionalidad”</strong> como nuevos criterios que deben tenerse en cuenta para autorizar las exportaciones de vacunas, por considerar que “si bien este sistema ha mejorado considerablemente la transparencia de las exportaciones, el objetivo de garantizar el acceso rápido a las vacunas contra el COVID-19 para los ciudadanos de la UE aún no se ha alcanzado”. En función de este nuevo reglamento, que prorroga y renueva el anterior mecanismo (aprobado a finales de enero y cuya fecha de vencimiento era el próximo 31 de marzo), se aplicará el “criterio de reciprocidad” para los países de destino que restrinjan sus propias exportaciones de vacunas o de sus materias primas, ya sea por ley o por otros medios, y se aplicará el “criterio de proporcionalidad” cuando las condiciones imperantes en el país de destino son mejores o peores que las de la UE, en particular en lo que respecta a su situación epidemiológica, su tasa de vacunación y su acceso a las vacunas. Bajo estos criterios, <strong>los Estados miembros y la Comisión deberán determinar “si las exportaciones solicitadas suponen una amenaza para la seguridad del suministro de vacunas y de sus componentes en la Unión”</strong>, señaló Bruselas, que aseguró <strong>que “la UE mantiene su compromiso con la solidaridad internacional y, por lo tanto, seguirá excluyendo de este régimen los suministros de vacunas para ayuda humanitaria o destinados a los 92 países de renta baja y media incluidos en la lista del compromiso anticipado de mercado de COVAX”</strong>. Fuentes oficiales españolas indicaron ayer que <strong>el Gobierno de Pedro Sánchez apoya el nuevo mecanismo propuesto por la Comisión</strong>, cuyo objetivo, precisaron, es poner fin a las autorizaciones automáticas de las exportaciones e introducir controles más estrictos a partir del cumplimiento de los criterios de “reciprocidad y proporcionalidad”. Asimismo, aseguraron que este mecanismo no va dirigido expresa ni exclusivamente contra Reino Unido porque también tiene en cuenta el comercio internacional de los componentes para la producción de vacunas, que proceden de otros países terceros. El pasado lunes, <strong>la ministra de Asuntos Exteriores, Arancha González Laya</strong> –quien ayer se reunió en Bruselas con su homólogo británico, <strong>Dominc Raab</strong>, en los márgenes del encuentro ministerial de la OTAN, aunque fuentes de Exteriores contactadas por <em>The Diplomat</em> no precisaron el contenido de la conversación más allá de “las relaciones bilaterales, la seguridad y la gestión del COVID-19” mencionadas en la cuenta de Twitter del Ministerio-, aseguró que las medidas de la UE para restringir las exportaciones de vacunas “no tienen como objetivo penalizar a ningún país tercero sino obligar a las compañías farmacéuticas a cumplir con sus contratos con la UE”. Desde la puesta en marcha de este mecanismo, se han concedido <strong>380 solicitudes de exportación a 33 destinos diferentes por un total de aproximadamente 43 millones de dosis.</strong> Tan solo una solicitud de exportación no fue aceptada (una partida de AstraZeneca detectada en Italia cuando iba a ser enviada a Australia). Los principales destinos de exportación incluyen <strong>Reino Unido (con aproximadamente 10,9 millones de dosis)</strong>, Canadá (6,6 millones), Japón (5,4 millones), México (4,4 millones), Arabia Saudí (1,5 millones), Singapur (1,5 millones), Chile (1,5 millones), Hong Kong (1,3 millones), Corea (1,0 millones) y Australia (1,0 millones). “A pesar de que los Estados miembros se enfrentan a la tercera ola de la pandemia y de que no todas las empresas están cumpliendo sus contratos, la Unión Europea es el único gran productor de la OCDE que sigue exportando vacunas a gran escala a decenas de países”, declaró ayer la presidenta de la Comisión, <strong>Ursula von der Leyen</strong>. “Pero la puerta debe estar abierta en ambos sentidos” y “esta es la razón por la que la Comisión Europea introducirá los principios de reciprocidad y proporcionalidad en el mecanismo de autorización existente de la UE”, añadió.