<h6><strong>The Diplomat</strong></h6> <h4><strong>La empresa multinacional española de consultoría y tecnología Indra se ha adjudicado el despliegue de hasta 35 sistemas de ayuda a la navegación en China que reforzarán la seguridad en aeropuertos y rutas aéreas del país asiático.</strong></h4> Según informó la compañía y recoge la Fundación Consejo España-China, Indra se ha adjudicado nuevos contratos para el despliegue de sistemas DVOR y DME, que permiten a las aeronaves determinar el ángulo y la distancia a la que se encuentran de un punto en tierra, lo cual ayuda a realizar aproximaciones de precisión a los aeropuertos y seguir aerovías una vez en ruta. Con estos nuevos contratos ascienden a <strong>más de 950 el número de sistemas de gestión del tráfico aéreo (ATM, por sus siglas en inglés) implantados por la compañía en China</strong>, a los que se suman los radares, sistemas de automatización instalados en centros de control y torres, comunicaciones y sistemas de información, que elevan <strong>a más de 1.000 el total de sistemas desplegados en el gigante asiático</strong>, “reforzando la posición de liderazgo en ATM de Indra en el país”. Los nuevos sistemas serán suministrados por el equipo de Indra en Australia y desplegados con la ayuda de los profesionales de la compañía en Beijing. El trabajo realizado desde los centros de Indra en estos dos países ha permitido a la compañía superar las limitaciones de movilidad impuestas por el COVID-19 y seguir prestando servicio con normalidad a sus clientes en toda la región de Asia-Pacífico, un mercado en el que la aviación ya se está recuperando. <strong>Indra es en la actualidad una empresa líder en el mercado de tráfico aéreo de China</strong>. Los centros de control en ruta de Chengdu y Xian gestionan con sistemas de Indra el espacio aéreo superior de ocho regiones que suman un total de 4,2 millones de kilómetros cuadrados. Además, la compañía ha equipado el centro de control de área terminal TMA de Chengdu con su sistema Indra Air Automation y ha desplegado una red de radares que controla los movimientos aéreos en el 60% de China.