<h6><strong>The Diplomat</strong></h6> <h4><strong>El Gobierno español ha mostrado su “firme apoyo” al certificado digital verde propuesto ayer por la Comisión Europea para facilitar la libre circulación segura dentro de la UE durante la pandemia del COVID-19. </strong></h4> “Debemos facilitar la movilidad de forma segura, coordinada y con plenas garantías sanitarias”, declaró ayer <strong>el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez</strong>, a través de su cuenta oficial de Twitter. <strong>“El certificado de vacunación que hoy propone la Comisión Europea es una buena noticia para avanzar en esta dirección” y, por ello, “cuentan con el apoyo de España”</strong>, añadió. “Importante decisión de la Comisión Europea hoy proponiendo la creación de un certificado digital verde para facilitar la movilidad coordinada y segura durante el COVID-19”, afirmó <strong>la ministra de Asuntos Exteriores, Arancha González Laya</strong>, por la misma red social. “Firme apoyo de España”, agregó. El nuevo <em>pasaporte sanitario </em>englobará <strong>tres tipos de certificados: certificados de vacunación, certificados de pruebas (pruebas de RT-PCR o pruebas rápidas de antígenos) y certificados para las personas que se hayan recuperado del COVID-19.</strong> El objetivo de este triple certificado es <strong>“evitar la discriminación de las personas que no estén vacunadas”</strong> y permitir que “todos los ciudadanos, vacunados y no vacunados”, puedan “beneficiarse de un certificado digital verde cuando viajen por la UE”. Este punto podría ayudar a <strong>vencer algunas de las reticencias mostradas por los países más reacios al certificado</strong>. La idea del certificado, propuesta inicialmente por Grecia y apoyada por los países del sur de Europa más dependientes del turismo, como España, Italia, Malta, Chipre o Portugal, ha generado pocos entusiasmos en países como Francia, Alemania, Bélgica, Países Bajos y Luxemburgo, que han expresado su temor a que el certificado resulte discriminatorio para las personas que no se hayan vacunado. El objetivo de este certificado digital es “mostrar o declarar si una persona ha sido vacunada, tiene una prueba negativa reciente o se ha recuperado del COVID-19 y, por lo tanto, tiene anticuerpos”, declaró <strong>ayer la presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen</strong>, en rueda de prensa. Asimismo, se garantizará que los resultados de estos certificados “sean reconocidos mutuamente en todos los Estados miembros” y, gracias a este certificado digital, se ayudará a los Estados miembros “a restablecer la libertad de circulación de forma segura, responsable y fiable”, añadió. El certificado propuesto por Bruselas estará disponible de forma gratuita en formato digital o en papel, e incluirá un código QR para garantizar la seguridad y autenticidad del certificado. Aparte, la Comisión creará una pasarela para garantizar que todos los certificados puedan verificarse en toda la UE y apoyará a los Estados miembros en la realización técnica de los certificados. <strong>“Ningún dato personal de los titulares del certificado atravesará la pasarela o será conservado por el Estado miembro verificador”</strong>, aseguró la Comisión, que precisó que los certificados incluirán un conjunto limitado de información, como nombre, fecha de nacimiento, número de identidad, fecha de expedición, información pertinente sobre la vacuna, análisis o recuperación y un identificador único del certificado. Estos datos solo podrán comprobarse para confirmar y verificar la autenticidad y validez de los certificados. Los certificados digitales verdes <strong>serán válidos en todos los Estados miembros de la UE y estarán abiertos a Islandia, Liechtenstein, Noruega y Suiza</strong>. Los certificados digitales verdes deberán expedirse a los ciudadanos de la UE y a sus familiares, independientemente de su nacionalidad. También deberán expedirse a nacionales de terceros países que residan en la UE y a visitantes que tengan derecho a viajar a otros Estados miembros. <strong>“El sistema de certificado digital verde es una medida temporal. Se suspenderá una vez que la Organización Mundial de la Salud (OMS) declare el fin de la emergencia de salud pública internacional por el COVID-19”</strong>, aseguró la Comisión.