<h6><strong>The Diplomat</strong></h6> <h4><strong>El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, y la ministra de Asuntos Exteriores, Arancha González Laya, reclamaron ayer que se refuerce la “dimensión exterior” de la política migratoria europea mediante una cooperación efectiva con los países africanos de origen y tránsito a fin de prevenir la inmigración irregular.</strong></h4> “Nuestra experiencia como país de primera línea es que la única vía para una política migratoria de éxito es invertir a largo plazo en las relaciones con los países de origen y tránsito, y construir relaciones integrales basadas en la confianza mutua”, declaró <strong>González Laya</strong> durante su participación por videoconferencia <strong>en el Consejo de Ministros de Asuntos Exteriores y de Interior de la UE, dedicado al fenómeno de la migración y a las negociaciones sobre el futuro Pacto de Migración y Asilo.</strong> Por su parte, <strong>Grande-Marlaska</strong> aseguró que la prioridad para España es la prevención de la inmigración en origen, y que para ello es esencial construir “un diálogo permanente” y trabajar codo con codo “con nuestros socios” africanos. Por ello, el ministro del Interior defendió la ayuda financiera de la UE a los “proyectos de refuerzo operativo de las capacidades de las fuerzas de seguridad de los países de origen y tránsito de flujos migratorios”. Los dos ministros presentaron también la propuesta de la iniciativa <strong><em>Team Europe</em></strong> en el ámbito de migraciones, con la que se pretende aunar los esfuerzos de la Comisión y los Estados miembros para realizar proyectos de cooperación y apoyo operativo en los países prioritarios de las rutas migratorias y cuyo “objetivo principal” es reducir los flujos de migración irregular hacia Europa “a través de la prevención en origen”, según explicó González Asimismo, Grande-Marlaska y González Laya defendieron el uso del <strong>Instrumento de Vecindad, Desarrollo y Cooperación Internacional (NDICI)</strong>, cuya utilización en el ámbito migratorio “cuenta ya con una propuesta realizada por el Gobierno de España que podría remplazar al extinto Fondo Fiduciario de Emergencia para África”, según informó el Ejecutivo. El Fondo Fiduciario, recordaron, permitió el lanzamiento de “proyectos de éxito” de cooperación con los países africanos, como los equipos conjuntos de investigación que la Policía Nacional lleva a cabo con las fuerzas policiales de Níger, Mauritania o Senegal o el proyecto de GARSI Sahel, en el que participan la Guardia Civil, la Gendarmería francesa, los Carabinieri italianos y la Guardia Nacional Republicana portuguesa. Durante la carta de invitación al Consejo de ayer, <strong>el alto representante para la Política Exterior, Josep Borrell, y el ministro Interior de Portugal, Eduardo Cabrita</strong>, pidieron a los Estados miembros que, a partir de sus propias experiencias, aporten “ejemplos concretos del enfoque que han adoptado con respecto a los socios con los que han logrado una buena cooperación en materia de migración”. En respuesta a esta petición, según informaron fuentes de Exteriores, el propósito de González Laya y Grande-Marlaska fue presentar ante sus socios europeos <strong>el modelo migratorio español surgido tras la llamada “crisis de los cayucos” de 2006</strong>, que se basa, entre otras cosas, en la “cooperación con los países de origen y tránsito”.