<h6><strong>Eduardo González</strong></h6> <h4><strong>La decisión de Pablo Iglesias de dejar la Vicepresidencia Segunda del Gobierno para optar a la Presidencia de la Comunidad de Madrid coincidió con la participación del jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez, en la XXVI cumbre hispano-francesa, desde la que deseó “suerte” a su antiguo vicepresidente “en su nueva andadura política”.</strong></h4> “Hemos hablado esta mañana y le he deseado, lógicamente, suerte en su nueva andadura política, aunque un poquito menos que a nuestro candidato del Partido Socialista, Ángel Gabilondo”, declaró ayer <strong>Pedro Sánchez</strong> durante la rueda de prensa conjunta con <strong>el presidente de la República francesa, Emmanuel Macron</strong>, celebrada en la localidad de Montauban, en el suroeste de Francia. “Le he reconocido el aporte que ha realizado este año largo en la Vicepresidencia Segunda para Derechos Sociales y Agenda 2030” porque, “pese a las diferencias que lógicamente tenemos, porque formamos parte de culturas políticas distintas, nuestra coordinación ha sido óptima”, prosiguió. Respecto a la posibilidad de que la actual ministra de Trabajo, <strong>Yolanda Díaz</strong>, sustituya a Iglesias en la Vicepresidencia Segunda, Sánchez anunció que “en los próximos días” tomará una decisión para “facilitar el relevo”, pero añadió, sin más precisiones, que tiene “la mejor opinión” sobre Díaz y que en el reparto de carteras acordado para la creación del Gobierno de coalición se había decidido “una Vicepresidencia Segunda para Unidas Podemos”. “Yo soy una persona que cumple los acuerdos” y en ese asunto “no va a haber ningún tipo de problema ni malentendido, va a haber continuidad", agregó. Tal como estaba anunciado, Sánchez y Macron firmaron durante la cumbre el <strong>Convenio de Doble Nacionalidad entre España y Francia</strong>, con el que se “corrige una anomalía”, según el mandatario español. Se trata del primer acuerdo de este tipo de España con un país no perteneciente al ámbito iberoamericano y, obviamente, con un país europeo. Asimismo, se adoptaron hasta diez acuerdos y memorandos de entendimiento por parte de los distintos ministros de los dos países (que se reunieron mediante videoconferencia) sobre asuntos como la movilidad universitaria y el reconocimiento de títulos universitarios, la aprobación a distancia de la doble titulación de Bachillerato y de Baccalauréat, la promoción del español y el francés en Francia y España, respectivamente, la colaboración sobre los archivos de la Guerra Civil española y el exilio que se encuentran en Francia o el impulso de los combustibles sostenibles en el sector de la aviación. Aparte, los dos Gobiernos se comprometieron a conmemorar conjuntamente en 2023 el 50 aniversario del fallecimiento en Francia de Pablo Picasso, a poner en marcha <strong>“una estrategia transfronteriza global”</strong> dada la “necesaria simbiosis entre ambas partes de los Pirineos” y a <strong>“iniciar consultas para un futuro tratado de cooperación bilateral entre Francia y España</strong> que tenga en cuenta la intensidad de los lazos económicos y comerciales”, según explicó Macro en la rueda de prensa. Los dos países también abordaron el compromiso alcanzado la semana pasada por los operadores del sistema eléctrico en España y Francia (REE y RTE) para <strong>acelerar la cooperación en materia de interconexiones </strong>y se comprometieron a avanzar en la reapertura de la línea ferroviaria Pau-Canfranc<strong>. </strong>La anterior cumbre de 2017 concluyó con la firma de un convenio sobre conexiones eléctricas y ferroviarias, pero la capacidad de intercambio energético a través de los Pirineos sigue siendo en la actualidad de apenas un 3%, muy lejos del 10% que la UE había previsto para 2020. <h5><strong>Pandemia y vacunas</strong></h5> Los dos mandatarios también abordaron la gestión de la pandemia del COVID-19, respecto a la cual expresaron su apoyo a la labor de la Comisión Europea para impulsar la producción de las vacunas en Europa y defendieron la coordinación en el marco de la Unión Europea para restablecer la movilidad segura. Asimismo, reclamaron que se acelere la puesta en marcha del mecanismo europeo de recuperación <em>Next Generation EU</em> y destacaron las “nuevas oportunidades de cooperación entre los dos países” que se abren con los respectivos planes nacionales de recuperación, según declaró Pedro Sánchez. Como era de esperar, Sánchez y Macron trataron, sin modificar sustancialmente sus respectivas posiciones, el debate sobre <strong>el certificado de vacunas o pasaporte sanitario</strong>, una iniciativa que apoyan abiertamente los países del sur de Europa más dependientes del turismo, como España, Italia, Malta, Chipre o Portugal, y que no es visto con buenos ojos por países como Francia, Alemania, Bélgica, Países Bajos y Luxemburgo. “No me gusta llamarlo pasaporte sanitario, prefiero el certificado de vacunas, porque estamos en el espacio Schengen y la movilidad está reglada bajo ese marco”, declaró el presidente del Gobierno durante la rueda de prensa. El objetivo de este certificado es “<strong>facilitar la movilidad lo antes posible, algo que es fundamental para determinados sectores, como el turístico”</strong>, y, por ese motivo, “todos los Gobiernos de la UE están muy interesados en que se pueda desarrollar este proyecto cuanto antes”, tal como quedó plasmado “en el último Consejo Europeo”, agregó. Por su parte, Macron defendió la coordinación europea para “permitir a los ciudadanos circular de nuevo cuando baje la pandemia”, algo que “habrá que decidir región por región y de acuerdo con unas reglas comunes”. A ello debe sumarse, a juicio del mandatario francés, la situación en <strong>“los países no europeos, de fuera de Schengen, y ahí es donde se va a plantear el pasaporte sanitario”</strong>. “Lo que está en juego es la sanidad y no nos toca a nosotros decidir políticamente cuánto dura la inmunidad ni cuánto duran los efectos de las vacunas, son cuestiones que sólo pueden resolver los cientíticos”, advirtió. <strong>“Por supuesto, volveremos a abrir cuando estén todos vacunados, pero ¿vamos a reconocer todas las vacunas? Quizá no”</strong>, prosiguió. ”Hay cuestiones sanitarias, éticas y jurídicas que se deben resolver y por eso hace falta una coordinación” dentro de la UE, razón por la cual los 27 Estados miembros se han dado de plazo hasta mayo para organizar la posible reapertura, que debe ser “coordinada y europea”, concluyó. Al término de la cumbre, Sánchez y Macron participaron en un homenaje ante la tumba de <strong>Manuel Azaña</strong> en el cementerio de Montauban, donde se encuentra enterrado el ex presidente de la República española desde que falleció en esta localidad francesa hace 80 años. El presidente del Gobierno cerró su jornada en Francia con una reunión con <strong>la presidenta de la región de Occitania, Carole Delga.</strong>