<h6><strong>Eduardo González</strong></h6> <h4><strong>El encargado de negocios de la Embajada de Estados Unidos en España, Conrad Tribble, advirtió ayer contra los “peligros” de la desinformación, una “amenaza contra la democracia” que en su propio país “hizo dudar de algo tan fundamental como la legalidad y la legitimidad de unos resultados electorales”.</strong></h4> <strong>“Saber distinguir entre información auténtica y falsa es tan importante para los jóvenes como saber matemáticas o lengua”</strong>, declaró Tribble durante su participación en el acto virtual de presentación de <a href="https://learntocheck.org/" target="_blank" rel="noopener noreferrer"><strong>Learn to Check</strong></a>, la primera plataforma web centrada en la formación contra la desinformación, la educación mediática y la formación en verificación digital. “Combatir la desinformación es esencial para el futuro de la democracia y desde la Embajada llevamos meses, casi dos años, en este tema, ayudando a concienciar a la sociedad, especialmente a los jóvenes, sobre las amenazas de la desinformación y sobre la necesidad de fomentar la educación mediática”, prosiguió durante el evento, organizado <strong>por la Embajada de Estados Unidos y por la Asociación de Comunicación Política (ACOP).</strong> “Todos conocemos los peligros de la desinformación y recientemente lo hemos visto incluso en mi propio país”, recordó. <strong>“Valoramos la libertad de prensa y la libertad de expresión, pero las desinformaciones pueden hacer dudar de una cuestión fundamental como es la legalidad y la legitimidad de unos resultados electorales y pueden incluso inducir a la violencia, lo cual es una amenaza para la democracia”</strong>, añadió. En el mismo encuentro, <strong>la ministra de Educación y Formación Profesional, Isabel Celaá</strong>, advirtió de que la difusión de noticias falsas “se ha multiplicado con la pandemia” y ha contribuido a crear <strong>“una pandemia paralela que los expertos llaman <em>infodemia</em>, porque la desinformación es un virus que es también contagioso”</strong>. “Es muy importante que los jóvenes sepan distinguir entre hechos contrastados y simples opiniones” porque “la producción deliberada de confusión abre grietas en las instituciones democráticas”, manifestó. “La buena salud de la democracia depende en buena parte de la buena salud de los medios” y, por ello, “también los medios deben saber defenderse de las noticias falsas”, agregó. Por su parte, <strong>María Rey, periodista de Telemadrid y vicepresidenta de la Asociación de la Prensa de Madrid (APM)</strong>, afirmó que “a los bulos solo se les combate con periodismo” porque “los periodistas tenemos una responsabilidad, una información que se puede contrastar y utilizamos fuentes que normalmente se identifican”, a diferencia de las redes sociales, que difunden noticias “que nadie sabe de dónde salen ni quiénes las cuentan”. No obstante, admitió, “los medios también tienen su responsabilidad” en este problema por la creciente tendencia de los periodistas a intentar adelantarse a las redes sociales y a “contar las cosas rápidamente antes que a contarlas bien”. <strong>Nereida Carrillo, periodista e impulsora de Learn to Check</strong>, aseguró que “el 63% de los españoles están preocupados porque no saben discernir entre cierto y falso en Internet y dos de cada tres médicos han atendido en consultas a pacientes que les han hecho preguntas sobre tratamiento para el COVID sin ninguna base científica”. Por ello, añadió, la plataforma quiere “resolver el problema de la desinformación con educación, intentando que los conocimientos para acceder a una información contrastada estén al alcance de todos”. Por último, <strong>la presidenta de ACOP, Verónica Fumanal</strong>, denunció que el fenómeno de las desinformaciones “es un mal absoluto para nuestras democracias y para un sistema basado en el derecho de todos los ciudadanos que acuden a las urnas a hacerlo con información veraz”.