<h6><strong>Eduardo González</strong></h6> <h4><strong>La ministra de Asuntos Exteriores, Arancha González Laya, reclamó ayer un “debate en serio” en el seno de la UE sobre “los estragos del dumping fiscal” dentro de Europa y advirtió, en clara alusión a Países Bajos, de que “de la misma manera que se nos pide responsabilidad a algunos países” respecto a los fondos de recuperación, “otros deben ejercer más responsabilidad en el campo de la fiscalidad”.</strong></h4> González Laya hizo estas declaraciones durante su intervención en el debate online titulado <strong><a href="https://www.fundacionalternativas.org/actividades/coloquio/conversacion-de-alternativas-con-la-ministra-de-asuntos-exteriores" target="_blank" rel="noopener noreferrer"><em>Conversación con la ministra de Asuntos Exteriores. Estrategia de acción exterior española</em>, organizado por la Fundación Alternativas</a> </strong>y moderado por el vicepresidente ejecutivo del<em> think tank</em> , y ex secretario de Estado para la UE, <strong>Diego López Garrido</strong>. “Una Acción Exterior de un país no es solamente una colección de actividades ni de pronunciamientos, tiene que tener una columna vertebral basada en una serie de principios y valores que España quiere proyectar y promocionar en el mundo”, explicó la ministra durante su intervención, en la que reiteró sus argumentos habituales sobre la <strong>Estrategia de Acción Exterior 2021-2024</strong> del Gobierno. Por ello, prosiguió, la Estrategia debe partir de una visión “más a largo plazo” sobre “las fuerzas que impulsan las relaciones internacionales”, un aspecto en el que, admitió, Occidente juega con desventaja respecto a China porque las “proyecciones” del gigante asiático “no se hacen por ciclos electorales de cuatro años, sino a 50 o cien años, algo que a las democracias occidentales nos falta”. Según González Laya, uno de los principales retos internacionales de España y la UE es <strong>“resetear la relación transatlántica y redefinir la brújula de esa relación, porque le falta esa brújula”</strong>. “Tenemos que dotar a esa relación de un sentido estratégico a largo plazo”, incluida la necesidad de “impulsar sistemas democráticos más sólidos”, porque se están empezando a detectar “grietas en nuestras democracias”. “El asalto al Capitolio ha puesto luz sobre el problema, pero no sólo es el asalto al Capitolio, es un problema que compartimos todas las democracias del mundo, también las democracias plenas como España”, advirtió. <strong>“Sentimos preocupación y así me lo transmitió Blinken, la necesidad de trabajar para solidificar y alimentar la democracia en el mundo”</strong>, afirmó. González Laya y el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, mantuvieron su primera conversación telefónica el pasado 15 de febrero. <h5><strong>Europa y el dumping fiscal</strong></h5> Por otra parte, la ministra reiteró su apoyo al multilateralismo, que es “la expresión, a veces pomposa, con que mencionamos la cooperación internacional”, y afirmó, al respecto, que la estrategia multilateral de España debe pasar por el tamiz de la UE, porque <strong>“España es un país europeo y entre nosotros y el multilateralismo está la Unión Europea”</strong>. Por ello, advirtió, es necesario “reforzar” la capacidad de Europa como actor internacional, una labor en la que <strong>España, como “país nodal, profundamente europeo y con ausencia de grandes conflictos con sus vecinos”, puede ayudar mediante la construcción de “consensos” dentro de la propia Unión Europea.</strong> La pandemia del COVID-19, según González Laya, ha demostrado la necesidad de “construir mayor resiliencia europea en materia estratégica tecnológica, industrial, sanitaria, democrática y de seguridad y defensa”, y para ello, prosiguió, es necesario <strong>“construir un consenso europeo sobre cuestiones de fondo, por ejemplo, sobre la fiscalidad, que es la base del nuevo contrato social”.</strong> <strong>“Debemos empezar a debatir en serio dentro de la UE sobre los estragos que causa la competencia fiscal, el dumping fiscal, porque cuanto más integrados estemos, más tendremos que pensar la fiscalidad de manera solidaria”</strong>, advirtió. “Todos” los países de la UE están “de acuerdo” en la necesidad de acabar con “el dumping fiscal en la actividad digital, que crea desigualdad y fragiliza nuestras democracias”, pero “también debemos impulsar el debate sobre el dumping fiscal dentro de la UE, porque esto también forma parte de la solidaridad”, prosiguió. <strong>“Hemos mancomunado los esfuerzos económicos de la UE con la pandemia”</strong>, una mancomunidad que debe ejercerse “con responsabilidad”, declaró. Por ello, aseguró, España y otros países han puesto en marcha “políticas para garantizar más responsabilidad”, pero <strong>“</strong><strong>de la misma manera que se nos pide responsabilidad a algunos países en la gestión de los fondos, otros países deben ejercer más responsabilidad en el campo de la fiscalidad”</strong>. <strong>Países Bajos</strong>, cuyo Gobierno (liderado por el liberal Mark Rutte) encabezó las posiciones más duras durante las negociaciones del fondo europeo de recuperación, figura entre los Estados de la UE (junto a Irlanda y Luxemburgo) que más se benefician de una fiscalidad favorable a las grandes multinacionales (dumping fiscal), una situación que ha empezado a preocupar seriamente a la propia Comisión Europea. En plenas negociaciones del fondo, en la que los llamados Estados <em>frugales</em> liderados por Países Bajos se oponían a un plan de recuperación basado en transferencias y en la mutualización de la deuda, González Laya advirtió a su homólogo holandés, Stef Blok, de que España es “un país responsable” que se siente “en condiciones de pedir al resto de países miembros de la UE que también sean responsables con la economía de todos los europeos”.