<h6><strong>Eduardo González</strong></h6> <h4><strong>Una vez cumplidos los trámites parlamentarios, la nueva Estrategia de Acción Exterior 2021-24 ha emprendido la recta final para su aprobación definitiva, para lo cual el Gobierno está elaborando una memoria económica y está recopilando algunas de las sugerencias de los grupos parlamentarios para adjuntarlas al texto.</strong></h4> <strong>La ministra de Asuntos Exteriores, Arancha González Laya, presentó la Estrategia ante las Comisiones de Asuntos Exteriores del Congreso y del Senado los días 18 y 25 de febrero, respectivamente.</strong> Una vez superada esta fase parlamentaria, y tal como establece la Ley de Acción y del Servicio Exterior del Estado, el texto pasará por <strong>la Comisión Delegada de Asuntos Económicos del Ministerio de Hacienda, el Consejo de Política Exterior</strong> -el órgano colegiado de apoyo y asesoramiento al presidente del Gobierno en esta materia, que deberá emitir un informe sobre la Estrategia- y <strong>la Comisión General de Secretarios y Subsecretarios de Estado</strong> –el órgano del Gobierno encargado de estudiar y preparar los asuntos que se someten al Consejos de Ministros-. Finalmente, la Estrategia de Acción Exterior llegará al <strong>Consejo de Ministros para su definitiva aprobación, lo cual se espera que ocurra a finales de marzo</strong>, según informaron fuentes del Ministerio de Asuntos Exteriores. El texto que se apruebe finalmente no será exactamente el mismo que se presentó ante las dos Cámaras, ya que, por una parte, recogerá <strong>las diversas sugerencias presentadas por los grupos parlamentarios durante las comparecencias de la ministra ante las Cámaras</strong>, y, por otra, irá acompañado de una <strong>memoria económica</strong>. La ausencia de una memoria económica fue expresamente mencionada, durante el doble debate parlamentario, por los representantes de <strong>Ciudadanos</strong>, tanto por la diputada Marta Martín Llaguno, quien lamentó que el documento no tenga “bien calculado y bien localizado” cómo se van a financiar sus objetivos, como por el senador Emilio Argüeso, quien pidió que la Estrategia vaya acompañada de una memoria económica en la que “se especifiquen las partidas concretas”. En sus respectivas respuestas, González Laya aseguró que <strong>lo que se expuso ante las Cámaras sólo era “un borrador” y el texto definitivo “se aprobará en un momento ulterior en Consejo de Ministros y será acompañado de una memoria económica”.</strong> Al respecto, las citadas fuentes del Ministerio han precisado que lo que se presentó ante las Cortes sólo fue un “proyecto”, tal como establece la Ley de Acción y del Servicio Exterior del Estado, y que <strong>el Ejecutivo está elaborando una última versión del documento que incluirá “los matices y las sugerencias presentadas en el Congreso y el Senado” e irá acompañado de una memoria económica</strong> que ya se está elaborando conjuntamente con la Oficina Económica del Ministerio, la Oficina Presupuestaria y el Ministerio de Hacienda. Este detalle, según las mismas fuentes, supone una novedad, ya que <strong>la anterior (y primera) Estrategia de Acción Exterior de 2015 no iba acompañada de ninguna memoria económica</strong>, más allá de una referencia al presupuesto del Ministerio correspondiente al ejercicio de 2014.