<h6><strong>Eduardo González</strong></h6> <h4><strong>El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, defenderá hoy ante el resto de los líderes europeos la propuesta firmada por España y otros cuatro Estados miembros para que se refuerce la capacidad para producir vacunas dentro de la propia Unión Europea a fin de evitar los “importantes retrasos” que se han registrado en las entregas de las dosis.</strong></h4> <strong> </strong> “Necesitamos urgentemente integrar y dirigir estratégicamente nuestra cadena de valor para impulsar las capacidades de producción de vacunas en Europa”, afirmaron los líderes de <strong>España, Bélgica, Dinamarca, Lituania y Polonia</strong> en una carta conjunta dirigida este pasado martes al resto de los Estados miembros y al <strong>presidente del Consejo Europeo, Charles Michel. </strong> Los problemas en la producción de las vacunas están provocando “importantes retrasos” en el suministro de las dosis, lo cual, unido a la aparición de nuevas variantes del COVID, podría “poner en peligro el camino hacia la recuperación total y la vida normal”, añade la carta, lanzada por iniciativa de Dinamarca con vistas al Consejo Europeo de hoy y que ha recibido los elogios de <strong>la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen</strong>. Precisamente, la Comisión ha creado muy recientemente una <em>Task Force</em>, dirigida por <strong>el comisario de Mercado Interior, Thierry Breton</strong>, con la misión de incrementar la producción industrial de vacunas. La lucha contra el COVID-19, con especial atención a las vacunas, será el punto único de la primera jornada del Consejo Europeo, que comenzará esta tarde de forma telemática (inicialmente estaba previsto que fuera presencial, pero no fue posible por el estado de la pandemia) y que proseguirá mañana con una segunda jornada dedicada a seguridad y defensa y a la Vecindad Sur. Según informaron fuentes de Moncloa, uno de los principales objetivos de Sánchez en este Consejo es impulsar las propuestas de la carta conjunta para desarrollar la capacidad productiva europea de vacunas. El otro gran tema de esta segunda jornada, prosiguieron, será <strong>el certificado de vacunación</strong> propuesto por Grecia y al que se han adherido, sobre todo, los países del sur de Europa más dependientes del turismo, como España, Italia, Malta, Chipre y (más prudentemente, por su actual condición de presidenta del Consejo) Portugal. Desde que la propuso Grecia, la idea del certificado o pasaporte de vacunas ha generado <strong>grandes reticencias en países como Francia, Alemania, Bélgica, Países Bajos y Luxemburgo</strong>, que temen que pueda resultar discriminatorio para las personas que todavía no se hayan podido vacunar en verano y que han advertido de que la vacuna tampoco garantiza al cien por cien, al menos de momento, el fin de los contagios. En cambio, donde sí ha empezado a haber movimientos en favor de la propuesta es en los países nórdicos, especialmente en <strong>Dinamarca y Suecia</strong> (y, en parte, Finlandia), que han pasado del rechazo al apoyo en muy poco tiempo a causa de las presiones internas de sus ciudadanos y empresarios, interesados en que se garanticen sus viajes de negocios. Por ese motivo, según las citadas fuentes de Moncloa, el Gobierno español espera con optimismo que se llegue finalmente a un acuerdo europeo que haga innecesaria la puesta en marcha de corredores unilaterales (como los que han anunciado Grecia y Chipre respecto a Israel). En ese sentido, el principal objetivo de Pedro Sánchez en Bruselas no va a ser tanto que se apruebe ya mismo el certificado, lo cual parece imposible, como que se eliminen los obstáculos políticos que impidan el desarrollo de los detalles técnicos del posible pasaporte de vacunas. En última instancia, el objetivo de España es conseguir que <strong>el certificado ya esté en marcha durante la campaña del veran</strong>o, sin olvidar otras medidas adicionales de control, como los PCR en origen o las pruebas de antígenos, sobre todo teniendo en cuenta que las estimaciones más optimistas del Gobierno prevén que, como mucho, el 70% de la población española esté vacunada <strong>a finales del verano</strong>.