<h6><strong>Eduardo González</strong></h6> <h4><strong>El secretario de Estado de la España Global, Manuel Muñiz, aseguró ayer que la política exterior del Gobierno corresponde al presidente y a la ministra de Asuntos Exteriores, aunque admitió que el Ejecutivo se ve frecuentemente obligado a “aclarar sus posiciones” al respecto a causa de las frecuentes declaraciones del vicepresidente segundo, Pablo Iglesias, sobre esta materia.</strong></h4> <strong>“En un Gobierno de coalición, los partidos políticos que lo constituyen no desaparecen y, a veces, opinan como partidos, no como miembros del Gobierno”</strong>, declaró Muñiz durante su intervención en el seminario <strong><em>Presentación y debate sobre el borrador de la Nueva Estrategia de Política Exterior del MAEC</em></strong>, el primer acto público de la recién constituida <strong>Asociación de Política Exterior Española (APEE)</strong>, organizado en colaboración con el Real Instituto Universitario de Estudios Europeos de la Universidad CEU San Pablo. “Ha habido muchas idas y venidas recurrentes sobre las declaraciones de Pablo Iglesias y sobre si es él quien hace la política exterior”, pero <strong>“quienes configuran la política exterior son el presidente del Gobierno (Pedro Sánchez) y la ministra de Asuntos Exteriores (Arancha González Laya)”</strong>, porque “en política exterior lo importante es quién puede hacer las declaraciones y comprometerse en nombre de España, quién tiene la firma de España, y está muy claro quiénes pueden hacerlo”, prosiguió. “El resto forma parte de la dinámica de un Gobierno de coalición, porque no es razonable pedir que las dos partes de éste se diluyan, aunque <strong>eso nos obligue a hacer el ejercicio de aclarar cuáles son las posiciones del Gobierno en política exterior</strong>”, añadió. Durante el evento, que fue moderado por el presidente de la APEE y ex diputado del PP<strong> José María Beneyto</strong>, el secretario de Estado expuso las líneas generales de la <strong>Estrategia de Acción Exterior 2021-2024</strong> del Gobierno, que la ministra expondrá este próximo jueves ante la Comisión de Asuntos Exteriores del Congreso y que el Consejo de Ministros espera poder aprobar a principios de marzo, previo paso por las dos Cámaras. Según Muñiz, el objetivo principal de la Estrategia es “responder a la pregunta de qué debe hacer España” ante un orden internacional caracterizado por “el debilitamiento de la arquitectura internacional liberal”, un proceso en el que la pandemia del COVID-19 ha actuado de “acelerador de algunas fracturas y tendencias anteriores”. <strong>“España está llamada a defender un orden internacional abierto, integrado y democrático” </strong>y los cuatro ejes de acción de la Estrategia (derechos humanos, democracia, feminismo y diversidad; economía social global, justa, integrada y equitativa; planeta más sostenible y verde; e integración regional y europea y refuerzo del multilateralismo) “están llamados a dar respuesta a las fuentes del colapso institucional global”. <h5><strong>López Garrido advierte de la pérdida de influencia política de España en Iberoamérica </strong></h5> Por su parte, el vicepresidente de la APEE y vicepresidente de la Fundación Alternativas,<strong> Diego López Garrido</strong>, lamentó durante una de sus intervenciones la “pérdida de influencia política de España en Iberoamérica en la política exterior española” en contraste con “la muy importante presencia de España en Iberoamérica desde un punto de vista económico”. <strong>“España es un gran inversor en Iberoamérica, es la gran referencia, y para muchos países la primera referencia, en cuanto a las inversiones; sin embargo, esa importancia no se corresponde con una presencia política”</strong>, prosiguió el que también fuera secretario de Estado para la UE durante el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero (PSOE). “Las Cumbres Iberoamericanas se han ido desdibujando y deberían recuperar su vigor para poner la presencia política de España al mismo nivel que la económica”, una labor en el que “el Ministerio de Asuntos Exteriores tiene mucho que hacer, porque es el Ministerio clave para dar más impulso al protagonismo de España en el mundo iberoamericano”, concluyó. Por su parte, <strong>Cristina Manzano</strong>, directora de Esglobal y periodista del diario <em>El País</em>, destacó que una de las grandes virtudes de la Estrategia de Acción Exterior es la defensa de una política exterior feminista, “una de las apuestas más controvertidas” pero que es básica para “alcanzar la igualdad”. “España ya es reconocida como un actor importante en la arena internacional en este campo, pero no presumimos suficientemente de ello”, añadió. El otro puntal de la Estrategia, prosiguió, es “la salvaguarda del planeta y la transición ecológica”, lo cual, añadió, es “fundamental para tener un papel destacado en determinados foros”. En contraste con estas virtudes, los dos grandes “riesgos” de la Estrategia son que <strong>“todo se quede en un bonito ejercicio de retórica y reflexión que no salga de esta burbuja”</strong> <strong>y que la política exterior “se utilice para profundizar la polarización política” en España.</strong>
