<h6><strong>Eduardo González</strong></h6> <h4><strong>El Instituto Cervantes logró un beneficio de casi 11 millones de euros en 2019 gracias a la certificación y los cursos de español, un resultado que contrasta claramente con los más de 20 millones de euros en pérdidas que se han estimado para 2020 a causa de la pandemia.</strong></h4> De acuerdo con <strong>las cuentas anuales de 2019, publicadas la semana pasada por el Boletín Oficial del Estado (BOE)</strong>, el Instituto Cervantes obtuvo en 2019 un resultado presupuestario de casi 11 millones de euros, lo que supuso <strong>un incremento del 57,33% respecto al ejercicio anterior, gracias fundamentalmente a las pruebas de certificación y a las matrículas de los cursos de español</strong>. Concretamente, según recoge el propio Instituto, las pruebas de certificación (el Diploma oficial de Español, DELE; las pruebas de conocimientos constitucionales y socioculturales de España, CCSE; y el Servicio Internacional de Español como Lengua Extranjera, SIELE) supusieron un incremento de ingresos del 47,37% con respecto a 2018. Aparte, los cursos de español impartidos en 2019, tanto en los centros del Cervantes como a través de Internet, incrementaron los ingresos percibidos por matrículas en un 4,47%. Por otra parte, la memoria dedica también un capítulo dedicado a los “Hechos posteriores al cierre del ejercicio 2019” y, más concretamente, al COVID-19, que obligó a cerrar “buena parte de la actividad presencial en todos los centros a lo largo de 2020, el trasvase de los cursos presenciales a cursos en línea y la reprogramación de la actividad cultural y bibliotecaria para ofrecer servicios y contenidos en red”, según la institución. “Los ingresos por certificación son los que se han visto más afectados”, y aunque en algunos centros se va recuperando poco a poco la actividad presencial “con muchas limitaciones e incertidumbres”, otros siguen afectados por los confinamientos en los respectivos países, indica el informe. Esta situación <strong>“supondrá en el ejercicio 2020 un descenso importante de los ingresos obtenidos por las actividades propias del organismo, sin que en este momento sea posible cuantificar el alcance del mismo”</strong>, añade. El pasado 6 octubre, el <strong>director del Cervantes, Luis García Montero</strong>, informó durante la reunión anual del Patronato de que<strong> los ingresos propios por la actividad académica y certificadora habían caído en 18 millones de euros y que se preveía un descenso total al final del año de alrededor de 25 millones</strong>. A falta de cifras oficiales (la última <a href="https://www.cervantes.es/memoria_ic_web/memoria_ic_web_2019-2020/pdf/cervantes_2019-2020.pdf" target="_blank" rel="noopener noreferrer"><strong>Memoria</strong></a> correspondiente a 2019-2020 hace muchas alusiones a los efectos de la pandemia y a los resultados económicos previstos para algunas sedes, pero no incluye cifras generales), el propio García Montero precisó casi un mes más tarde ante en la Comisión de Asuntos Exteriores del Congreso de los Diputados que la caída de ingresos podría rondar los 22 millones. <strong>“Los primeros cálculos fueron de una caída de ingresos de 28 millones, después pensamos que 25 millones y ahora tenemos la esperanza de que sean 22 millones”</strong>, agregó.