<h6><strong>The Diplomat</strong></h6> <h4><strong>El Antiguo Salón de Sesiones del Senado acogió ayer, un año más, el acto de Estado por el Día Oficial de la Memoria del Holocausto y la Prevención de los Crímenes contra la Humanidad, en el curso de la cual la vicepresidenta Carmen Calvo advirtió de que “el olvido es un delito” contra las víctimas del nazismo.</strong></h4> España instauró el <strong>Día Oficial de la Memoria del Holocausto y la Prevención de los Crímenes contra la Humanidad </strong>en 2005, en consonancia con la resolución de la Asamblea General de las Naciones Unidas y coincidiendo con el aniversario de la liberación del campo de exterminio de Auschwitz-Birkenau, de la que ayer se cumplieron 76 años. El acto fue presidido por <strong>la presidenta del Senado, Pilar Llop</strong>, quien aseguró durante su intervención que no se deben tolerar “ni el negacionismo ni la distorsión del Holocausto” porque “los supervivientes nos reclaman no olvidar” y es necesario “proteger los derechos fundamentales”. Por su parte, el <strong>presidente de la Federación de Comunidades Judías de España (FCJE), Isaac Benzaquén</strong>, declaró que es “imprescindible que desde el Estado y la sociedad civil se promuevan políticas educativas para prevenir el antisemitismo” y, por ese motivo, felicitó a las Comunidades Autónomas de Madrid y Aragón por haber introducido el estudio de la cultura judía en sus respectivos currículos educativos y confirmó que el Parlamento de Andalucía ya tiene encima de la mesa una Proposición no de Ley en la misma dirección. A continuación, y tras las intervenciones de <strong>Henar Corbí en nombre Diego Luis Fernández, director del Instituto de Cultura Gitana, y de</strong> <strong>Concepción Díaz Berzosa, vicepresidenta de Amical Mauthausen y Otros Campos</strong>, se procedió al <strong>encendido de las seis velas</strong> en homenaje a los seis millones de judíos y al millón y medio de niños judíos asesinados por el nazismo, a los otros colectivos que padecieron la represión nazi -republicanos españoles, gitanos, discapacitados, homosexuales o testigos de Jehová-, a “los Justos entre las Naciones” que arriesgaron sus vidas para salvar a miles de perseguidos, a los supervivientes de las matanzas y a la preservación de la memoria de las víctimas del Holocausto. El acto concluyó con unas palabras de la <strong>vicepresidenta primera del Gobierno y ministra para la Memoria Democrática, Carmen Calvo</strong>, quien, dirigiéndose expresamente a los negacionistas del Holocausto, aseguró que “sí ocurrió, hubo una masacre en toda línea en Europa contra los judíos, gitanos, disidentes, testigos de Jehová y antifascistas españoles”. <strong>“No hacen falta más palabras, hace falta seguir recordando, seguir agradeciendo a quienes les ayudaron, seguir manteniendo su memoria viva”, porque “la desmemoria es una enfermedad, pero el olvido es un delito” </strong>contra las víctimas del Holocausto, manifestó. El acto contó también con la presencia de <strong>la ministra de Asuntos Exteriores, Arancha González Laya; el ministro de Justicia, Juan Carlos Campo; y el director general del Centro Sefarad-Israel y jefe de la Delegación Española ante la Alianza Internacional para la Memoria del Holocausto, Miguel de Lucas.</strong>