<h6><strong>Eduardo González</strong></h6> <h4><strong>El ex ministro de Asuntos Exteriores Javier Solana declaró ayer que España debería aprovechar la llegada de Joe Biden a la Presidencia de Estados Unidos para “saber jugar más ampliamente” con la baza de la base aérea y naval de Rota (Cádiz) de cara al norte de África, al tiempo que se mostró convencido de que las grandes prioridades internacionales del nuevo mandatario norteamericano van a ser China y la UE y que Cuba y Venezuela “no van a figurar entre sus preferencias”.</strong></h4> “Si alguien pregunta a un alto mando americano dónde debe repostar un avión que viaje de Afganistán a Virginia, dirá que en Rota”, declaró Solana (quien también fue secretario general de la OTAN y alto representante para política exterior y de seguridad de la UE) durante su intervención en la videoconferencia <em>El efecto Biden: oportunidades y retos para el multilateralismo</em>, organizado por la <strong>Fundación Consejo España – EEUU</strong> a través del canal de YouTube del <strong>Instituto de Cuestiones Internacionales y Política Exterior (INCIPE).</strong> <strong>“No entiendo por qué España no juega mejor esta seña de identidad tan positiva”</strong>, admitió. “La base de Rota no se ha hecho para crear empleos en Andalucía, <strong>hay que saber jugar más ampliamente con Rota, con el norte de África y con otras bazas con las que tenemos capacidad para jugar</strong>”. La decisión de Trump de reconocer la soberanía de Marruecos en Sáhara “nos ha dejado descabalados, porque España tiene mucha responsabilidad en Sáhara, y algo tenemos que hacer por la estabilidad de Marruecos y la estabilidad de España al otro lado del mar”, añadió. El pasado mes de septiembre, <strong>la ministra de Asuntos Exteriores, Arancha González Laya</strong>, aseguró que cualquier decisión sobre la posible intención de Estados Unidos de trasladar el Mando África (Africom) a la base de Rota corresponde “únicamente” a Washington. Dos meses más tarde, la ministra afirmó que la solución al problema del Sahara Occidental “no depende de la voluntad o de una acción unilateral de un país, por muy grande que este país sea”, y anunció que el Gobierno español estaba teniendo ya “una serie de contactos” con el equipo de Biden para “buscar el retorno al multilateralismo”. Durante su intervención, Javier Solana hizo un largo repaso por las que, a su juicio, deberían ser las grandes prioridades de Biden, cuya “doctrina” en política exterior se basará en “utilizar lo más posible el <em>soft power</em>” para superar “<strong>el daño creado” por el presidente saliente, Donald Trump</strong>, en las relaciones internacionales, y cuya política interior debería ayudar a “sanear” un país marcado por “una profunda polarización y un problema grave de convivencia”. Según Solana, los grandes retos de Biden en el ámbito multilateral debería ser el regreso de Estados Unidos a la <strong>Organización Mundial de la Salud (OMS)</strong>, “de la que se fue en un momento dramático, cuando más necesaria era por la pandemia global”, y cambiar radicalmente su relación con la <strong>Organización Mundial del Comercio (OMC)</strong>, “una institución fundamental que no tiene director general porque la persona elegida por consenso fue vetada por Trump y que tampoco tiene un mecanismo de solución de conflictos porque Estados Unidos ha vetado a todos los jueces encargados”. Asimismo, prosiguió, “Biden tiene muy claro que va a regresar al <strong>Acuerdo de París</strong>, como demuestra el nombramiento del ex secretario de Estado John Kerry como enviado especial para el Cambio Climático”, y debería volver al <strong>acuerdo nuclear con Irán</strong>., porque “uno de los grandes errores de Trump fue la ruptura de un acuerdo codificado por una resolución del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas”. En el plano bilateral, Javier Solana afirmó que la relación entre <strong>Estados Unidos y China</strong> debe asumir “una nueva dimensión” basada en “la competencia sin llegar a la catástrofe” porque “con China no hay otra fórmula que negociar, ya que es la futura primera economía del mundo”. “Nada de hablar de Guerra Fría, esto no tiene nada que ver con lo que sucedía entre EEUU y la URSS, China tiene un desarrollo tecnológico que nunca tuvo la URSS”, agregó Solana, quien también expresó su confianza en que <strong>Washington y Moscú</strong> renueven dentro de dos semanas el Tratado START para el desarme. El presidente ruso, Vladimir Putin “está dispuesto a renovarlo y Trump no quería, pero Biden creo que está dispuesto a renovarlo”, añadió. <strong>UE, defensa, Cuba y Venezuela</strong> Por otra parte, Javier Solana afirmó que “las <strong>relaciones de Estados Unidos con la UE</strong> <strong>fueron malas con Trump porque Trump no quería a la UE y, en su fuero interno, quería romperla</strong>”. “Quiso hacer negociaciones comerciales con Alemania y no le dejaron por las normas de la UE. Eso no le cabía en su cabeza e hizo todo lo posible para destruir a la UE, y algo de esos vientos entraron en el caso del <em>Brexit</em>”, prosiguió. “La UE ya tiene un documento preparado para iniciar las negociaciones de la nueva cooperación trasatlántica y habrá que ver cuál va a ser la perspectiva de salida de Estados Unidos para recuperar la posición que la UE siempre ha querido tener con EEUU”, afirmó. En todo caso, adivirtió, “Biden ya ha dicho muy claramente, para los que le han querido oír, que <strong>entre Reino Unido y la UE</strong> va a primar la relación bilateral con la UE antes que la relación bilateral con Reino Unido, que antes era preferente”. En cuanto a las relaciones con EEUU en materia de <strong>defensa y seguridad</strong>, Solana afirmó que “llegar al 2% de gasto militar en los países de la UE como quiere Estados Unidos se puede solucionar, pero llegar al 4% como dijo en algún momento Trump es un disparate”. A su juicio, “hay que hacer un esfuerzo para que se entienda bien lo que se quiere decir con el pilar europeo de la defensa y que cuando se nos pide que subamos la contribución de la UE no se puede pedir que la gastemos en empresas americanas, que era la posición de Trump. La<strong> UE necesita autonomía estratégica</strong>, y eso es algo que tienen que aceptar los demás países amigos, incluido Estados Unidos”. Por otra parte, Javier Solana se mostró convencido de que las prioridades absolutas de Biden en política exterior van a ser China y la UE y de que los temas de América Latina van a quedar relegados. <strong>“No creo que las preferencias de Biden sean los temas cubano y venezolano y no creo que vaya a haber ninguna decisión rápida sobre estos temas”</strong>, declaró.