Eduardo González
La acción humanitaria española aumentó un 22% en 2019 pero sigue muy por debajo del 10% del total de la Ayuda Oficial al Desarrollo (AOD) recomendado por los organismos internacionales, según revela un informe Médicos Sin Fronteras (MSF) y el Instituto de Estudios sobre Conflictos y Acción Humanitaria (IECAH), que advierte también de que la irrupción del COVID-19 “marcará toda la acción humanitaria española en los próximos años”.
“La crisis sanitaria, social y económica originada por el COVID-19 y sus graves consecuencias humanitarias van a condicionar todo el quehacer humanitario en los próximos años” a nivel internacional, destaca el informe La acción humanitaria en 2019-2020: una agenda condicionada por la pandemia, realizado por IECAH y MSF y que fue presentado a mediados de diciembre. Todo ello se produce, además, “en un momento de retroceso en la financiación humanitaria internacional” y de “crecimiento de las necesidades de asistencia y protección”, añade. En este contexto, la irrupción de la pandemia “está marcando toda la acción humanitaria española y todo parece indicar que será así en los próximos años”.
El informe destaca “dos grandes hitos” en la acción humanitaria española entre 2019 y 2020, el primero de los cuales fue la aprobación de la Estrategia de Acción Humanitaria (EAH) de la Cooperación Española 2019-2026, publicada en marzo de 2019 y que “tiene la vocación de orientar el trabajo en materia humanitaria del conjunto de actores de la Cooperación Española”.
El segundo hito fue la aprobación de la Estrategia conjunta de la Cooperación Española a la Crisis del COVID-19, fruto de “un proceso participativo liderado por la Dirección General de Políticas de Desarrollo Sostenible (DGPOLDES)” y que vio la luz en julio de 2020. La Estrategia establece “una serie de prioridades en línea con las prioridades de la respuesta global de la Unión Europea frente a la COVID” e incorpora un presupuesto global de 1.720 millones de euros, detalla las cantidades que se asignarán a cada prioridad, establece un sistema de seguimiento y prevé la realización de una evaluación externa en el segundo semestre de 2021.
“El amplio espectro abarcado por la Estrategia plantea ciertos riesgos con la senda trazada por la acción humanitaria española en los últimos años basada en la concentración”, pero también “presenta múltiples retos para los cuales va a ser necesario contar con un apoyo económico, político y social elevado y continuado”, advierte el documento. “Sin embargo, pese al leve aumento de los presupuestos destinados a lo humanitario, las cifras siguen siendo tan bajas que impiden un impacto significativo”, prosigue.
En este sentido, pese a que en 2019 se registró un incremento de la ayuda humanitaria de 61,99 millones de euros, con un incremento porcentual del 22,1%, el peso de la ayuda humanitaria respecto a la Ayuda Oficial al Desarrollo no pasa del 2,38%. “Conviene recordar que tanto en la EAH de 2007 como en la recientemente aprobada Estrategia Humanitaria 2019-2026, el compromiso de la Cooperación Española es que la ayuda humanitaria suponga el 10% de la AOD, en línea con lo alcanzado por otros donantes”, advierte el informe.
Aparte, la Ayuda Oficial al Desarrollo neta española fue de 2.601,67 millones de euros en 2019, con un incremento del 20,75% respecto al año anterior. A pesar de esta importante subida, el peso de la AOD respecto de la Renta Nacional Bruta fue del 0,21%, algo superior que el año pasado (0,18%), pero “muy por debajo de lo previsto”. “Aunque este leve incremento es claramente insuficiente si el Gobierno pretende cumplir su compromiso de alcanzar el 0,5% en el año 2023, dispone aún de tiempo para alcanzarlo si cuenta con la voluntad necesaria”, prosigue el informe. “Las perspectivas económicas y presupuestarias son poco optimistas pero una crisis global como la que vivimos requiere de compromisos también globales”, añade.