<h6><strong>The Diplomat</strong></h6> <h4><strong>Los Gobiernos de España y Portugal acordaron ayer, de forma concertada, la suspensión de los vuelos procedentes del Reino Unido tras la aparición de una nueva cepa de coronavirus en aquel país.</strong></h4> <strong>La medida entra hoy en vigor, exceptúa a los ciudadanos españoles o a los residentes en España e incluye el refuerzo de los controles fronterizos en Gibraltar. </strong>La decisión fue adoptada ayer tas la reunión del mecanismo de crisis de la Unión Europea, que analizó los efectos de la nueva cepa del coronavirus detectada en el Reino Unido y pidió que se eviten los viajes no esenciales, según informó Moncloa. Durante la reunión de la UE, según Moncloa, los Estados miembros abordaron “la necesidad de tomar medidas coordinadas, tal y como reclamó ayer (por el domingo) España”. <strong>“La decisión de España se ha adoptado de manera concertada con Portugal y supondrá también un reforzamiento de los controles en el paso fronterizo de Gibraltar”</strong>, añadió la Presidencia del Gobierno. <strong>Un portavoz de Downing Street confirmó ayer que se había detectado al menos un caso en Gibraltar.</strong> Con ese fin, <strong>el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, mantuvo ayer una conversación sobre estas decisiones comunes con su homólogo, el primer ministro luso Antonio Costa</strong>. Asímismo, el ministro de Sanidad, Salvador Illa, dialogó con su colega, la ministra portuguesa de Sanidad, Marta Temido, <strong>y la ministra de Asuntos Exteriores, Arancha González Laya, informó “de inmediato” de la decisión al Gobierno británico y a la Comisión Europea.</strong> Países Bajos, Bélgica, Austria, Alemania, Italia, Irlanda, Francia y Suecia decidieron el mismo domingo cerrar sus fronteras a los vuelos desde el Reino Unido, mientras el Gobierno español se limitó, en un primer momento, a reforzar en aeropuertos y puertos el control de verificación de pruebas PCR a las personas que procedan del país y a defender una decisión “común” en el conjunto de la UE que “evite la unilateralidad”. La nueva cepa ya se ha detectado en Dinamarca, Países Bajos y Australia, entre otros países. <strong> </strong> La posición inicial del Gobierno fue duramente criticada por <strong>el presidente del PP, Pablo Casado</strong>, quien exigió una respuesta “firme y rápida” similar a la de otros países europeos y lamentó que el Ejecutivo “está llegando tarde siempre y echando la culpa a los demás”.