<h6><strong>The Diplomat</strong></h6> <h4><strong>El nuevo embajador de Arabia Saudí en España, Azzam bin Abdulkarim Al-Qain, presentó el jueves las Copias de Estilo de sus Cartas Credenciales a la segunda introductora de embajadores, María Sebastián de Erice, en la sede del Ministerio de Asuntos Exteriores.</strong></h4> Azzam bin Abdulkarim Al-Qain, que prestó juramento ante el Rey Salman el pasado 22 de octubre, <strong>sustituirá al Príncipe Mansour Bin Khalid Al Farhan Al-Saud</strong>, quien a lo largo de los últimos ocho años ha desarrollado una intensa tarea en Madrid. Hasta su nombramiento como embajador en España, Azzam bin Abdulkarim Al-Qain ejercíó, desde 2013, el cargo de <strong>subsecretario de Asuntos de Protocolo del Ministerio de Relaciones Exteriore</strong>s. Con anterioridad, estuvo destinado en las Embajadas de Arabia Saudí en <strong>Pekín</strong> (1989-1992), <strong>Washington</strong> (1992-2005) y <strong>El Cairo</strong> (2005-2010) y fue <strong>cónsul general de Arabia Saudí en Nueva York</strong> (2010-2013). El nuevo embajador llega a Madrid coincidiendo con la <strong>presidencia del G20</strong> por parte de su país y en pleno desarrollo del programa de reformas <strong><em>Visión 2030</em></strong>, lanzado por el Rey saudí en 2016 para avanzar hacia la diversificación económica. Las relaciones económicas entre Arabia Saudí y España se han intensificado en los últimos tiempos, pero están muy lejos de su potencial y mantienen unos flujos de inversión directa muy reducidos en ambas direcciones, según los datos del Ministerio de Asuntos Exteriores. Entre las principales implicaciones empresariales españolas destacan la adjudicación del proyecto de Alta Velocidad Meca-Yeddá-Medina por parte del consorcio hispano-saudí Al Shoula Group y la venta de corbetas por parte de la empresa naviera estatal Navantia.