<h6><strong>The Diplomat</strong></h6> <h4><strong>España reclamó ayer “respeto a las resoluciones de la ONU” sobre el contencioso del Sáhara Occidental, después de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunciara que reconoce la soberanía de Marruecos sobre el territorio. Así lo dijo La ministra de Asuntos Exteriores, Arancha González Laya, desde Ramala, donde realizaba una visita a los Territorios Palestinos.</strong></h4> Al ser preguntada por la decisión de Trump, como consecuencia de la cual, <strong>Marruecos establecerá relaciones plenas con Israel</strong>., como han hecho Emiratos Árabes Unidos, Bahrein y Sudán, González Laya respondió englobando en la respuesta los dos contenciosos -el del Sáhara Occidental y el de Oriente Próximo- y aludiendo a Naciones Unidas. La ministra dio la "bienvenida" a la normalización de relaciones entre Marruecos e Israel, igual que a "todas las que han tenido lugar en las últimas semanas", pero puntualizó que <strong>"queda por resolver" tanto "la paz entre israelíes y palestinos" como "la paz en el Sáhara Occidental".</strong> "En ambos casos la posición de España es muy clara, <strong>respeto a las resoluciones de la ONU</strong> para buscar una vía de solución a esas dos cuestiones", dijo. La ministra que concluyó ayer una visita a Israel y Palestina, insistió, durante su estancia en Jerusalén y Ramala, en abogar por un acuerdo de paz que conduzca a una solución de dos Estados que convivan en paz y seguridad. En cuanto al Sáhara Occidental, España recuerda que la ONU lo considera un territorio no autónomo. Desde 1991 una misión militar de la organización, la MINURSO, supervisa el alto el fuego entre Marruecos y el Frente Polisario. La misión se renueva cada año, y acaba de serlo hasta el 31 de octubre de 2021. En esa resolución, el Consejo de Seguridad "exhorta a las partes a reanudar las negociaciones bajo los auspicios del secretario general, sin condiciones previas y de buena fe, teniendo en cuenta los esfuerzos realizados desde 2006 y los acontecimientos posteriores con miras a alcanzar una solución política justa, duradera y mutuamente aceptable", una solución que "proporcionará la autodeterminación del pueblo del Sáhara Occidental en el contexto de disposiciones compatibles con los principios y propósitos de la Carta de las Naciones Unidas". <strong>España sigue siendo la potencia administradora del Sáhara Occidental,</strong> pero <strong>Estados Unidos no ha comunicado oficialmente al Gobierno de Pedro Sánchez, su decisión</strong> de reconocer la marroquinidad del territorio. Al menos, desde Moncloa no se ha dicho que haya habido algún tipo de comunicación, pese a tratarse España de un aliado en la OTAN. Por toda reacción, se remitieron a las palabras de González Laya. <strong>Aplazamiento de la RAN</strong> Recientemente, el vicepresidente segundo, <strong>Pablo Iglesias, había reclamado de manera expresa la celebración de un referéndum de autodeterminación en el Sáhara Occidental</strong>. El líder de Unidas Podemos, que sí estuvo en las cumbres bilaterales con Italia y Portugal, se había caído de la delegación española que iba a viajar a Rabat para la Reunión de Alto Nivel (RAN) hispano-marroquí, prevista para el próximo día 17, en plena avalancha migratoria desde la fachada atlántica, incluidas las costas de Marruecos. La no inclusión en la delegación española fue justificada por la portavoz del Gobierno, María Jesús Montero, en que, debido a la pandemia, solo viajarían los miembros del Ejecutivo que tuvieran que firmar algún acuerdo. Ayer, coincidiendo casi con el anuncio de Donald Trump, <strong>se acordó aplazar la RAN hasta febrero del próximo año, debido a la situación derivada de la pandemia</strong> del COVID-19, según un comunicado conjunto hecho por Madrid y Rabat. En ese texto, se indica que la situación epidemiológica impide celebrar la cumbre "con las garantías de seguridad sanitaria que se estiman convenientes por ambas delegaciones".