The Diplomat
El Ministerio de Sanidad anunció ayer la introducción de una alternativa más rápida y menos gravosa a las pruebas de PCR en origen para las personas que quieran entrar en España durante el periodo navideño.
Desde el pasado 23 de noviembre, los viajeros procedentes de países de riesgo solo podrán entrar a España con un PCR negativo realizada en origen en las 72 horas previas al viaje. Esta medida del Gobierno ha sido criticada por los emigrantes españoles en el exterior y por la Confederación Española de Agencias de Viajes (CEAV), que han alertado de las dificultades para cumplir la nueva norma para quienes quieren regresar durante la Navidad.
Según publicó ayer el BOE, los pasajeros que quieran viajar a España por vía aérea o marítima desde los países o zonas de riesgo deberán someterse en origen a una PCR o a una prueba de Amplificación Mediada por Trascripción (TMA), otra técnica molecular de detección de ARN viral con una fiabilidad equivalente. La TMA es más rápida y algo menos cara que los alrededor de cien euros que cuesta una PCR.
Aparte, la misma resolución de la Dirección General de Salud, aprobada el 9 de diciembre, exime de las Pruebas Diagnósticas de Infección Activa para SARS-CoV-2 (PDIA) a las personas menores de seis años, tal como se hace “en muchos países de nuestro entorno”, y establece que, “con objeto de facilitar la obtención del documento acreditativo del resultado de PDIA, se estima conveniente que, además de en español e inglés, también pueda estar redactado en francés y alemán”.
El pasado 6 de diciembre, la ministra de Asuntos Exteriores, Arancha González Laya, afirmó desde Bruselas que el Gobierno estaba examinando posibles “ajustes” en la norma que obliga a contar con una PCR negativa para viajar a España en aspectos como el dioma en que deben aparecer los resultados de la prueba o la edad mínima a partir de la cual el viajero debe cumplir con esta exigencia.