<h6><strong>The Diplomat</strong></h6> <h4><strong>La embajadora de Marruecos en España, Karima Benyaich, asegura, en una entrevista con<em> Europa Press</em>, que le "ofenden" las declaraciones que acusan a su país de hacer "chantaje" a España, en el ámbito de la inmigración o en cualquier otro, porque con ellas se da una imagen "que no es realista" de un país que los españoles conocen poco pese a ser vecinos</strong>.</h4> "A mí lo que me ofende son declaraciones para hablar de que Marruecos hace chantaje a España, de que somos oportunistas, no lo somos. Eso me ofende como embajadora de mi país porque con estas declaraciones dan una imagen que no es realista de mi país a la opinión pública, que no conoce bastante Marruecos aunque estamos a catorce kilómetros de España", afirma. Es más, defiende que <strong>Marruecos "es un país responsable y que hace grandes esfuerzos a todos los niveles"</strong>, con su región, con sus vecinos del norte y del sur y con su propio desarrollo económico, aunque ha reconocido que aún le queda camino por recorrer y que el <strong>Rey Mohamed VI</strong> es el primero en señalarlo. Benyaich deja claro que no valora declaraciones de ningún partido político ni entra "en el debate interno" español, porque su papel es reforzar<strong> las relaciones</strong> "a todos los niveles" y deja claro que <strong>con el Gobierno son "excelentes, hace décadas,</strong> y van reforzándose tanto con el PSOE como con el PP". "Nuestra relación<strong> ha llegado a un momento de madurez importante</strong> y no hay problemas entre ambos países. Cuando surge alguna cuestión que nos interpela se opta por el diálogo y la comunicación para resolverlo y entendernos", señala. Así, <strong>descarta que haya asuntos que vayan a empañar la Reunión de Alto Nivel (RAN), la Cumbre bilateral que los dos Gobiernos van a celebrar el Rabat el 17 de diciembre</strong>. Será el momento de dar un nuevo impulso a la relación con diversos acuerdos porque, según ha subrayado, la relación entre los dos países va mucho más allá de la cooperación contra el terrorismo o las migraciones, por mucho que esto sea "un pilar importante". En relación con las migraciones, subraya que "no es fácil luchar contra las mafias" y que en España "nadie habla de que <strong>Marruecos también tiene una presión migratoria muy fuerte"</strong> y ya se ha convertido en un país de acogida, con una política de migración y asilo. "Hemos regularizado a miles de personas porque estamos comprometidos con los derechos humanos y Su Majestad le da gran importancia para que las mujeres y niños puedan beneficiarse de la educación, de la sanidad, de poder trabajar legalmente", explica. Además, argumenta que Marruecos tiene "3.500 kilómetros de costa" y que está invirtiendo en la lucha contra las mafias con sus propios fondos. "Las mafias juegan con esas personas, las tiran al mar", dice, y ahora "han bajado sus tarifas" porque el Mediterráneo está más controlado y el Atlántico es más peligroso.