<h6><strong>The Diplomat</strong></h6> <h4><strong>El Consejo de la UE ha autorizado al Gobierno español a renovar hasta 2027 el régimen fiscal particular de Canarias que permite establecer reducciones y exenciones a determinados productos fabricados en las islas.</strong></h4> La decisión del Consejo, adoptada el pasado 16 de noviembre y publicada el 1 de diciembre por el Diario Oficial de la UE, autoriza al Ejecutivo a establecer exenciones totales o reducciones parciales del impuesto denominado <strong>Arbitrio sobre las Importaciones y Entregas de Mercancías</strong> en el archipiélago (AIEM) para ciertos productos canarios. <strong>La autorización valdrá hasta el 31 de diciembre de 2027 </strong>y las autoridades españolas comunicarán a la Comisión, a más tardar el 1 de enero de 2021, la lista inicial de productos a los que se aplicarán las exenciones o las reducciones. Las exenciones o reducciones <strong>deberán estar integradas en la estrategia de desarrollo económico y social de las islas Canarias y contribuir al fomento de las actividades locales</strong>. Aparte, las autoridades españolas deberán garantizar que estas medidas aplicadas a los productos no superen el porcentaje estrictamente necesario para mantener, promover y desarrollar las actividades locales. La aplicación de esta ventaja fiscal deberá estar sujeta a un límite de 150 millones de euros anuales, salvo en casos debidamente justificados. A la hora de tomar esta decisión, el Consejo ha tenido en cuenta <strong>“las dificultades estructurales, sociales y económicas que experimentan las regiones ultraperiféricas, especialmente su lejanía, insularidad, reducida superficie, relieve adverso y dependencia económica de un reducido número de productos”.</strong> <strong>“La dependencia económica del sector servicios, y en particular del turismo, que caracteriza a las islas Canarias, medida como contribución al PIB de la región por parte de este sector, constituye una limitación significativa”</strong>, sobre todo si se tiene en cuenta que “este sector desempeña en la economía de las islas Canarias un papel mucho más importante que el sector industrial”, prosigue el Consejo. Aparte, <strong>“la combinación del aislamiento y la insularidad inherente a un archipiélago dificulta la libre circulación de personas, mercancías y servicios y constituye la segunda limitación más importante a la que se enfrentan las islas Canarias”</strong>, ya que “la ubicación de las islas aumenta su dependencia del transporte aéreo y marítimo” y contribuye a “incrementar los costes de producción de las industrias locales”. Otra consecuencia de este aislamiento son “unos costes de producción más elevados, derivados tanto de la dependencia de las islas respecto de la importación de las materias primas y la energía, como de la obligación de acumular existencias y de las dificultades relativas al suministro de equipos de producción”, añade. <strong>Canarias pertenece al territorio aduanero de la Unión Europea y tiene la misma legislación aduanera que el resto de la UE, pero sus circunstancias geográficas le obligan a contar con un régimen económico y fiscal diferente al resto del territorio nacional. </strong>En estas circunstancias, el <strong>AIEM</strong>, un impuesto indirecto de aplicación única en el archipiélago (parecido al <em>octroi de mer</em> que se aplica en los territorios franceses de ultramar), establece un arancel a la entrada de bienes en territorio canario, independientemente del origen, y permite determinadas reducciones y exenciones para determinados productos fabricados en las islas, todo ello con el objetivo de favorecer la producción de bienes y servicios en Canarias, fomentar la competitividad de la industria local y limitar las importaciones.