<h6><strong>The Diplomat</strong></h6> <h4><strong>La secretaria general iberoamericana, Rebeca Grynspan, considera “decepcionante” la declaración de los líderes del G20 sobre los "mal llamados países de renta media", en alusión a la región de América Latina y el Caribe.</strong></h4> En su intervención el pasado lunes en un acto de Nueva Economía Forum, Grynspan indicó que en el escenario actual derivado de la crisis sanitaria "es muy importante que las instituciones financieras internacionales respondan al nivel necesario a los países mal llamados de renta media". La secretaria general iberoamericana apoyó que durante la cumbre se volviera a poner a los países más pobres en las preocupaciones del G20, pero criticó que no sucediera lo mismo con países de renta media. En la actualidad, América Latina representa una tercera parte de los fallecimientos a nivel global, además de los riesgos en términos de pobreza acarreadas a la propagación del brote vírico, que será especialmente significativo en la región, ya que una de cada tres personas en pobreza externa en el mundo será latinoamericana. Grynspan indicó que en 2021 los países de América Latina y el Caribe tendrán una economía un 8% más pequeña que en 2019, un retroceso de 15 años en términos de pobreza y de 30 años en términos de pobreza extrema. A todo ello, se suma el cierre de 2,7 millones de micro y pequeñas empresas y los incrementos del desempleo y la informalidad, que según Grynspan ya era "altísima" antes de la pandemia y que después de ella supondrá dos terceras partes de la fuerza laboral. Durante su intervención, la secretaria general iberoamericana expuso varios factores para que la región iberoamericana tome la senda de la reactivación económica. Así, la secretaria general iberoamericana cree que la región necesita una nueva emisión de derechos especiales de giro del Fondo Monetario Internacional (FMI), tal como se hizo en 2008, ya que estos instrumentos otorgan liquidez a los países sin necesidad de incrementar sus niveles de deuda externa, un factor relevante teniendo en cuenta la situación de insostenibilidad de deuda externa de varios países. Añadió que otra fórmula que ayudaría a América Latina en este sentido sería la recapitalización de los bancos de desarrollo para dar el impulso necesario a inversiones en diferentes áreas como infraestructura, salud o digitalización.