<h6><strong>The Diplomat</strong></h6> <strong>La pandemia</strong> de COVID-19 ha obligado a <strong>rebajar las expectativas que el Gobierno español tenía para conmemorar los 25 años del Proceso de Barcelona</strong>, la Conferencia Euromediterránea celebrada en 1995 en la Ciudad Condal. Aquel encuentro fue el primer gran impulso a las relaciones a las relaciones de los países de la Unión Europea con sus vecinos del Sur y el antecedente de la actual Unión por el Mediterráneo (UpM). El Ejecutivo <strong>planeaba celebrar mañana, jueves, una reunión con la presencia en Barcelona de los ministros de Asuntos Exteriores</strong> de los 42 países miembros -que son los de la Unión Europea, y los del Norte de África, Oriente Medio, y europeos de los Balcanes-, en el Palacio de Pedralbes, donde precisamente tiene su sede la UpM. Se llegó a pensar, incluso, que la ceremonia pudiera contar con la participación en el acto inaugural de <strong>Su Majestad Felipe VI y del rey Abdalá de Jordania</strong>, país que tiene la copresidencia de la UpM por parte de la ribera Sur. La persistencia de la pandemia, sin embargo, ha aconsejado que en el acto de Pedralbes sólo estén presentes, según fuentes diplomáticas, la ministra de Asuntos Exteriores, <strong>Arancha González Laya</strong>; el Alto Representante de la UE para la Política Exterior y de Seguridad Común, <strong>Josep Borrell</strong>; el ministro jordano de Asuntos Exteriores, Ayman Safadi; y el secretario general de la UpM, el egipcio <strong>Nasser Kamel</strong>. El resto de los ministros participarán por video conferencia, lo mismo que los representantes de organismos como el <strong>Banco Europeo de Inversiones, la Liga Árabe, la Fundación Anna Lindh, la Asamblea Parlamentaria de la UpM, el Comité Económico y Social Europeo y la Asamblea Regional y Local Euromediterránea</strong>. Además, el viernes, día 27 se celebrará el V Foro Regional de la Unión por el Mediterráneo, igualmente por vía telemática.