<h6><strong>Luis Ayllón</strong></h6> <h4><strong>La sección sindical de UGT en el Ministerio de Asuntos Exteriores ha difundido una nota en la que muestra su disconformidad con que desde la superioridad de ese departamento se haya forzado al diplomático Fernando Villalonga a renunciar al Consulado General en Rabat, tras conocerse unas declaraciones críticas con la política exterior española y con el PSOE.</strong></h4> Aunque UGT comienza calificando las declaraciones de Villalonga como “inaceptables”, afirma en la nota distribuida a los trabajadores del Ministerio que dirige Arancha González Laya, que “<strong>todo funcionario tiene derecho a expresar sus opiniones</strong> <strong>y si este ha</strong> <strong>cometido algún tipo de falta debe ser sancionado previo expediente disciplinario”</strong>. Y añade: “<strong>Si alguna persona o institución, en este caso el PSOE, se siente perjudicado debe denunciarlo y que sea la Justicia quien decida. Ningún partido, ningún gobierno, debe tomarse la Justicia por su mano y menos atentar contra la libertad de expresión”.</strong> El sindicato recuerda que en el concurso general para provisión de plazas en el extranjero de la pasada primavera, la Junta de la Carrera Diplomática propuso a Villalonga para ser destinado al puesto de consejero cultural en Washington, y asegura que “<strong>una mano negra, o varias, desoyendo a la Junta decidió no adjudicarle el puesto sin que esta, ni la ADE (Asociación de Diplomáticos Españoles), levantaran la voz sobre tan incomprensible e inaceptable decisión, y sin que nadie pusiera en duda la profesionalidad y méritos del perjudicado”.</strong> <strong> </strong> UGT toma pie de este hecho para insistir en una idea que viene defendiendo desde hace tiempo: “<strong>La Junta de la Carrera Diplomática es un instrumento de la ‘superioridad’ para darle un aire de participación democrática a unos funcionarios que en la práctica están sometidos a las mayores arbitrariedades”</strong>. “La realidad -agrega- es que, <strong>cuando las cosas no son aceptables para la “superioridad” se impone la ‘omertá’ propia de un Tribunal de Honor”.</strong> <strong>UGT critica “el uso de la Carrera Profesional para dirimir enfrentamientos políticos” </strong>y exige que “se destierren estas prácticas que perjudican y desmotivan a decenas de excelentes y comprometidos diplomáticos”. “<strong>Tapar posibles actuaciones punibles con la adscripción a unos u otros destinos es propio de una Administración clientelar y escasamente respetuosa con el marco jurídico del Estado”, </strong>afirma<strong>.</strong> Por último,<strong> UGT pide “encarecidamente” al personal diplomático que luche por modificar el sistema “y no participe de esta parodia que perpetua de un modelo autoritario e impresentable en una Función Pública moderna y democrática”.</strong>