<h6><strong>The Diplomat</strong></h6> <h4><strong>La Tercera Comisión de la Asamblea General de Naciones Unidas ha adoptado por consenso la resolución presentada por España sobre el papel de mujeres y niñas en la respuesta a COVID-19. </strong></h4> La resolución, que contó con más de 80 copatrocinadores, parte de <strong>“la firme convicción de que las mujeres y las niñas deben estar en el centro de la respuesta al COVID-19 y en la recuperación posterior”</strong>, según informó este pasado domingo el Ministerio de Asuntos Exteriores en una nota de prensa. El texto, aprobado este pasado fin de semana, incluye cuestiones como el incremento de violencia, la participación mayoritaria de mujeres en la primera línea de respuesta sanitaria, el papel de la sociedad civil, la importancia de la economía de los cuidados y su redistribución, la incidencia que la pandemia ha tenido en las mujeres que trabajan en la economía informal o el acceso a servicios de salud sexual y reproductiva. Asimismo, hace hincapié en las necesidades específicas de las mujeres y niñas en situaciones de conflicto y recuerda la importancia de la agenda sobre mujeres, paz y seguridad en la respuesta a la pandemia. “Cómo respondamos ahora va a marcar inexorablemente el futuro de nuestras sociedades y el impacto de la crisis en los derechos humanos”, declaró <strong>la ministra de Asuntos Exteriores, Arancha González Laya</strong>. “Por ello, las políticas de respuesta y recuperación tras la pandemia deben abordar de manera específica el impacto y el papel de las mujeres y niñas”, añadió. Tanto <strong>el secretario general de Naciones Unidas, Antonio Guterres, como la Alta Comisionada para los Derechos Humanos. Michelle Bachelet, y la agencia ONU Mujeres</strong> han puesto de relieve, desde el inicio de la pandemia, su “impacto desproporcionado en mujeres y niñas en todo el mundo” y han alertado del “papel fundamental que deben desempeñar en la solución y respuesta y su necesaria participación en todos los procesos de toma de decisión”. <strong>“Desde ese momento, España comenzó a trabajar en una resolución que recogiera las acciones más urgentes para garantizar que esta crisis no provoque un retroceso en los derechos de mujeres y niñas”</strong>, prosiguió el Ministerio. Por ello, aseguró, “España ha desarrollado un proceso abierto y transparente de negociación que ha sido alabado por un elevado número de delegaciones de diferentes países en Naciones Unidas, así como por la Unión Europea”. <strong>“Tras diez reuniones informales de negociación y con un contundente apoyo en las votaciones contrarias a las enmiendas presentadas contra la resolución, ésta ha sido adoptada por consenso”</strong>, añadió. “España seguirá ejerciendo su liderazgo en el ámbito multilateral en materia de igualdad de género, una prioridad estratégica de la política exterior española”, concluyó.