<h6><strong>The Diplomat</strong></h6> <strong>Arancha González Laya</strong> no quiere hablar de la <strong>“agenda paralela”</strong> desarrollada por <strong>Pablo Iglesias en Bolivia</strong>, a donde viajó acompañando al <strong>Rey</strong> en la toma del nuevo presidente, Luis Arce. Ayer, tras un acto en la Escuela Diplomática, y a pesar de la insistencia de los periodistas, la ministra de Asuntos Exteriores, se limitó a decir que el vicepresidente segundo, lo mismo que hizo ella, acompañó al Monarca en todos sus actos oficiales, tanto en la toma de posesión como en todos los encuentros bilaterales. Sin embargo, sobre si conocía de antemano la agenda que desarrolló Iglesias (que incluyó contactos con varios dirigentes de izquierda en países como Ecuador o Perú) o sobre sí sabía que iba a firmar la llamada ”Declaración de La Paz” condenando “el golpismo de la ultraderecha”, su respuesta fue una y otra vez:<strong> “No tengo absolutamente nada más que añadir”, aunque cerró con un “…Ni nada menos”.</strong> La presencia de Pablo Iglesias en la delegación que encabezaba el rey ha suscitado numerosos comentarios y ha provocado que el Grupo Parlamentario Popular haya solicitado la comparecencia de la ministra en el Plano del Congreso para que explique el papel del vicepresidente en el diseño de la política exterior española.