<h6><strong>The Diplomat</strong></h6> <h4><strong>La ministra de Asuntos Exteriores, Arancha González Laya, aseguró ayer ante sus homólogos del Consejo de Europa que España es “una democracia vibrante” cuyo “régimen de libertades” le ayudará a “superar el COVID-19”.</strong></h4> El Gobierno de España está “orgulloso” de “tener el privilegio de estar al frente de <strong>una democracia plena como es España, una democracia vibrante que ansiamos durante muchas décadas los españoles</strong>, europeos ausentes del impulso fundacional hace siete décadas, y que hoy podemos disfrutar”, afirmó la ministra mediante videoconferencia durante la<strong> Reunión Ministerial del Consejo de Europa, celebrada ayer en Atenas, dedicada a analizar el papel de este organismo en la lucha contra la pandemia y en la que se conmemoró el 70 aniversario de la Convención Europea de Derechos Humanos.</strong> <strong>“Nuestro régimen de libertades nos ayuda a afrontar con determinación los retos del presente, desde la preservación y reafirmación de los derechos humanos, el Estado de Derecho y la democracia”</strong>, prosiguió. <strong> “El primero de estos retos es el de superar la pandemia del COVID-19 y las crisis que conlleva”</strong>, añadió. Según González Laya, <strong>“en este momento hay que situar los derechos a la salud y el conjunto de los derechos sociales en el centro de los derechos humanos que promovemos desde el Consejo de Europa”</strong>. Asimismo, “más allá de las exigencias de esta crisis, debemos también afrontar los retos estructurales y globales del tiempo que nos ha tocado vivir, desde la asunción de la relación inextricable de los Objetivos de Desarrollo Sostenible con los derechos humanos, como viene reiteradamente planteando España”, hasta “el cambio climático y la sostenibilidad medioambiental”, prosiguió. González Laya expresó su apoyo a “la efectividad a largo plazo del Tribunal Europeo de Derechos Humanos”, advirtió de la necesidad de convertir la política de Vecindad en “una prioridad” del Consejo y afirmó que el Atlántico es “un mar que nos aproxima, nos hace <em>vecinos</em> del único sistema continental que, junto al europeo del Consejo, garantiza a los ciudadanos la posibilidad de defender frente a los Estados los derechos humanos ante una jurisdicción supranacional: la Corte Interamericana de Derechos Humanos”.