The Diplomat
El Gobierno de España expresó ayer su “solidaridad y apoyo al Gobierno y pueblo austríacos” tras los “atroces ataques perpetrados en Viena la pasada noche del 2 de noviembre” y transmitió “su más sentido pésame a los familiares de las víctimas y deseos de pronta recuperación a los heridos”.
“España condena firmemente todo acto de naturaleza violenta”, afirmó el Ministerio de Asuntos Exteriores en una nota de prensa. “Este tipo de comportamientos alimentan el odio y menoscaban el diálogo pacífico en el seno de nuestras sociedades”, prosiguió.
“Es por ello que, en este momento de gran dolor, la comunidad internacional debe permanecer más unida que nunca en su lucha contra el terrorismo, apostando decididamente por una estrecha colaboración en la búsqueda de la paz”, concluyó.
Asimismo, el Gobierno condenó “enérgicamente”, en otro comunicado, los recientes ataques terroristas en Kabul, el último de ellos contra la Universidad de Kabul, y advirtió de que “no hay lugar para la violencia en una sociedad que busca un país pacífico, próspero y libre del terrorismo.
“La violencia es inaceptable y debe parar”, aseguró el Gobierno. España hace un llamamiento en favor de “un alto el fuego inmediato” e insta a todos los actores a “aprovechar la oportunidad histórica” que representan las negociaciones entre las partes afganas para alcanzar una paz duradera y la reconciliación nacional.
“Este proceso debe incluir las aspiraciones del pueblo afgano para la paz, la estabilidad y el desarrollo económico, político y social, basados en los logros alcanzados desde 2001 por la República islámica de Afganistán, sobre todo la protección de los derechos y libertades de los afganos, con especial atención a las mujeres, los niños y las minorías”, concluyó.