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Los ministros de Educación de Iberoamérica se comprometieron ayer a impulsar la innovación, la formación digital, el aprendizaje a lo largo de la vida y la capacitación del profesorado para garantizar la continuidad y la calidad de la enseñanza ante el impacto que ha tenido la crisis del COVID-19 en 40 millones de alumnos en la región.

Así figura en la Declaración aprobada ayer por las autoridades educativas de Andorra, Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Cuba, Ecuador, El Salvador, España (la ministra Isabel Celaá), Guatemala, Honduras, México, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú, Portugal, República Dominicana y Uruguay, que se reunieron ayer de forma virtual en la XXVII Conferencia Iberoamericana de Ministras y Ministros de Educación.

El encuentro, convocado por Andorra –que ejerce la Secretaría pro témpore de la Conferencia Iberoamericana- y organizado por la Organización de Estados Iberoamericanos (OEI) y la Secretaría General Iberoamericana (SEGIB), forma parte del calendario de reuniones preparatorias para la XXVII Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno, que se celebrará en el principado durante el primer semestre de 2021.

“Esta crisis acelerará las tendencias del Futuro del Trabajo”, declaró la secretaria general iberoamericana, Rebeca Grynspan, durante la inauguración de la conferencia. “Muchas empresas cerrarán para no abrir más y muchos mercados cambiarán de forma permanente”, prosiguió. “Esto implica que muchos empleos se volverán obsoletos y, por tanto, muchos trabajadores tendrán que recibir capacitaciones laborales, en el marco de un sistema de Aprendizaje Continuado a lo Largo de la Vida”, añadió.