The Diplomat
La ministra de Asuntos Exteriores, Arancha González Laya, es partidaria de que Iberoamérica se dote de un paraguas de inversión colectiva similar al fondo de recuperación y financiación diseñado en Europa.
La ministra expresó esta opinión durante un encuentro que mantuvo el lunes con un amplio grupo de empresarios y diplomáticos, organizado por el Consejo Empresarial Alianza por Iberoamérica (CEAPI). El encuentro, presentado por la presidenta del Grupo Red Eléctrica, Beatriz Corredor; y moderado por el presidente de Vocento, Ignacio Ybarra; contó con la participación de la secretaria general iberoamericana, Rebeca Grysnpan; y de la presidenta de CEAPI, Núria Vilanova.
González Laya indicó también que la región iberoamericana debe contar con una agenda común para la descarbonización de las economías y el control del cambio climático y dar impulso a una digitalización que ayude los países a conectar al sector informal. En su opinión, otros de los objetivos de esa agenda deben ser “propulsar la educación, que es aún asignatura pendiente, mejorar la eficiencia de las administraciones públicas y fomentar una cohesión territorial, entendida también en términos empresariales, integrando el crecimiento de las pymes”, que constituyen la mayor parte del tejido productivo iberoamericano.
La titular de Exteriores instó a aprovechar las oportunidades de los acuerdos de la Unión Europea con Mercosur, México y Chile y pugnar por una mayor igualdad retributiva, salarial y tecnológica. “En el inmediato, mientras se gestiona la crisis, hay que pensar ya en construir de forma diferente a medio y largo plazo”, dijo.
Según González Laya, para superar la crisis motivada por la pandemia, “la comunidad iberoamericana debe caminar unida hacia la recuperación económica, no para recobrar lo anterior, sino para emerger transformada”.
“Para impulsar esta salida común de la grave crisis provocada por la Covid-19, la cumbre de Andorra de 2021 va ser clave”, subrayó, al tiempo que indicó que esa cita debe ser “el gran momento para un impulso conjunto con el que dejar atrás la crisis, con un esfuerzo público y privado”.
Asimismo, indicó que España y Portugal “tienen la obligación de que Europa haga suya la agenda iberoamericana” y la comunidad iberoamericana debe trabajar unida ante el enorme desafío que entraña una crisis que es “sistémica”.