<h6><strong>Eduardo González</strong></h6> <h4><strong>La Unión Europea facilitará el transporte de pacientes de COVID-19 desde las UCIs de unos países a otros para compensar el colapso hospitalario, incrementará las pruebas rápidas de antígenos, unificará las aplicaciones informáticas para el rastreo de casos y repartirá las vacunas entre todos los Estados miembros</strong> <strong>de forma equitativa y simultánea, en las mismas condiciones y en función de su población.</strong></h4> Estas son algunas de las principales conclusiones de <strong>la reunión informal del Consejo Europeo</strong> celebrada ayer “para avanzar en una estrategia común en la UE sobre test rápidos, una herramienta clave para combatir la pandemia, y la vacuna contra el COVID-19”, según informó ayer <strong>el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez</strong>, en su cuenta de Twitter al término del encuentro, que se celebró por videoconferencia y duró cerca de tres horas. “En esta segunda ola es imprescindible que sigamos trabajando con unidad y coordinación”, añadió. Según informó en la rueda de prensa posterior a la reunión <strong>el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel</strong>, los líderes de la UE habían abordado cuestiones como la necesidad <strong>de incrementar las pruebas rápidas</strong> para “limitar el impacto de las restricciones a los ciudadanos”, <strong>la unificación y la interoperatividad de las aplicaciones de rastreo</strong>, la <strong>armonización de los periodos de cuarentena</strong> y la necesidad de “<strong>adelantar la cooperación para cuando las vacunas estén disponibles</strong>”, incluyendo el “consenso para garantizar la distribución”, el intercambio de criterios sobre “qué grupos de población deben tener acceso preventivo a las vacunas”, la logística y la estrategia para “evitar las desinformaciones y las noticias falsas”. Asimismo, el Consejo transmitió el “mensaje muy claro” de que <strong>“se tiene que llevar a la práctica el paquete de recuperación económica aprobado en julio para limitar el daño social y económico del virus”.</strong> Por su parte, <strong>la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen</strong>, anunció que los líderes europeos habían coincidido en la necesidad de <strong>“poner en común la información para compartir datos en tiempo real a través del Centro Europeo para la Prevención y Control de Enfermedades (ECDC)”</strong>, lo cual podría facilitar <strong>“los traslados transfronterizos de pacientes” a UCIs con plazas disponibles desde países donde no las haya</strong>. En este sentido, anunció que la Comisión ha aprobado <strong>un fondo de 220 millones de euros para “financiar transportes transfronterizos</strong> de pacientes cuando sea necesario, pero para eso hace falta el intercambio de información”. Aparte, Von der Leyen explicó que el Consejo había abordado la puesta en común de experiencias, análisis y conocimientos científicos “al más alto nivel” a través de <strong>una plataforma de expertos</strong> y había analizado la necesidad de <strong>incrementar el número de pruebas rápidas de antígenos</strong>, complementarias con los PCR. “De esta manera, utilizaremos estas pruebas en los momentos y lugares adecuados y los países de la UE se comunicarán los resultados de esas pruebas”, afirmó. En cuanto a los <strong>rastreos</strong>, la presidenta informó de que 20 Estados de la UE ya se habían unido a la aplicación común y que la Comisión va a crear un portal que servirá de plataforma para facilitar “la interoperatividad de esa aplicación”. “Ya se ha descargado 50 millones de veces, pero no es suficiente, necesitamos que los ciudadanos la descarguen más en sus teléfonos privados”, agregó. En lo que se refiere a las <strong>vacunas</strong>, Von der Leyen indicó que la UE tiene tres prioridades: garantizar <strong>“la rápida validación de las vacunas”</strong>, para que se produzcan “a buen ritmo pero con todas las garantías”; garantizar la distribución equitativa entre los Estados, respecto a lo cual anunció la “buena noticia” de que <strong>“todos los Estados van a recibir las vacunas de manera simultánea y en las mismas condiciones, en función de su población”</strong>; y asegurar que los <strong>sistemas nacionales de vacunaciones</strong> “adaptan sus infraestructuras a la nueva realidad”.