<h6><strong>The Diplomat</strong></h6> <h4><strong>Los ministros de Ciencia de los países iberoamericanos reunidos el pasado martes en Andorra aprobaron poner en marcha una “Estrategia Iberoamericana de Innovación”, con la que pretenden que la región dé un “fuerte impulso” a la ciencia, la tecnología y la innovación en la región para hacer frente al COVID-19 y “contribuir a la recuperación socioeconómica.</strong></h4> En un encuentro celebrado de manera virtual como preparación de la Cumbre de jefes de Estado y de Gobierno que tendrá lugar en Andorra el próximo mes de abril , los ministros de los 22 países de la región solicitaron a la <strong>Secretaría General Iberoamericana (Segib</strong>) la creación del <strong>“Observatorio Epidemiológico Iberoamericano”</strong>, cuya misión será “coordinar y fortalecer las redes y capacidades epidemiológicas ya existentes, con el fin de hacer frente al coronavirus”. Según informó la Segib, la declaración señala que la región empezará a trabajar en la creación de una estrategia común “para contribuir desde la ciencia, la tecnología y la innovación a que Iberoamérica alcance las metas previstas en los Objetivos de Desarrollo Sostenible”. En ese sentido, decidieron difundir y promover este plan “en el sector público, las empresas, la sociedad civil y la ciudadanía”, incluyendo “acciones específicas orientadas, entre otros ámbitos, a la innovación productiva, la innovación pública, la innovación abierta, la innovación social o la innovación universitaria y en otras instituciones de educación superior”. Por un lado, el Observatorio Epidemiológico Iberoamericano deberá servir como “mecanismo de coordinación y fortalecimiento de las redes y capacidades epidemiológicas existentes”, contará con “un enfoque interdisciplinario” mediante “la aplicación intensiva de herramientas de inteligencia artificial”. El ministro de Presidencia, Economía y Empresa de Andorra,<strong> Jordi Gallardo</strong>, afirmó que “la pandemia ha puesto en evidencia que la preparación de los diferentes países en cuanto a tecnología e innovación influye de forma significativa en la gestión de la crisis sanitaria”. A su juicio, “este hecho es aplicable a cualquier temática” ya sea “económica, social o educativa”. Gallardo consideró además “primordial” diseñar una estrategia comunitaria “para que la región pueda superar la brecha digital y vencer las diferencias en el acceso a la ciencia y la tecnología de toda la población”. Los responsables iberoamericanos insistieron en la “importancia” de aumentar las inversiones en ciencia, tecnología e innovación y pidieron “aunar esfuerzos para conseguirlas”. Con este propósito, “recomendaron fomentar el intercambio entre los Ministerios de Ciencia, Tecnología e Innovación, de Economía y Hacienda y las Cámaras de Comercio de Iberoamérica, con la participación de los organismos financieros multilaterales y del sector empresarial”. La secretaria general iberoamericana, <strong>Rebeca Grynspan</strong>, dijo, por su parte, que nos enfrentamos al “reto más grande que hemos vivido como generación” y que “la ciencia, la tecnología y la innovación están llamadas a cumplir un papel urgente, profundo y complejo”. “Tenemos que diseñar una agenda de trabajo transversal, que incluya las ciencias de la salud pero también las sociales, que incluya las tecnologías industriales pero también las digitales, que haga de la innovación un esfuerzo abierto y democrático. Solo así no dejaremos a nadie atrás”, destacó.