<h6><strong>Luis Ayllón</strong></h6> <h4><strong>El Ejecutivo español trata de evitar el enfrentamiento público con el régimen bolivariano de Venezuela, a pesar de que el Gobierno de Nicolás Maduro le ha acusado de complicidad en la fuga del líder opositor Leopoldo López, que se encontraba refugiado en la Embajada de España en Caracas, y que ya está en Madrid.</strong></h4> Anoche no se tenía noticia de protesta alguna ante las autoridades venezolanas, aunque fuentes diplomáticas consultadas por<em> The Diplomat</em> no descartaban que esa queja se hubiera presentado. El canciller<strong> Jorge Arreaza</strong>, denunció el domingo pasado «la flagrante violación integral de la Convención de Vienasobre Relaciones Diplomáticas por parte del Gobierno del Reino de España, al facilitar, con notable complicidad, la fuga del terrorista Leopoldo López». Arreaza cargó especialmente contra el embajador español, en cuya residencia se encontraba López en calidad de “huésped”, afirmando que la “continua violación” de la mencionada Convención “se remonta, al menos, al año 2017 y ha sido protagonizada en territorio venezolano directamente por el embajador español,<strong> Jesús Silva</strong>». La única queja española conocida se produjo a través de un comunicado difundido el domingo, por la detención, por parte del SEBI (Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional), de varias personas adscritas a la Embajada. Algunos de los detenidos, vigilantes privados de seguridad, ya fueron puesto en libertad, así como la cocinera que servía a Leopoldo López. Ayer, aún seguían detenidos dos policías venezolanos que estaban de guardia en la residencia del embajador. Por el momento, el Gobierno ha frenado, al parecer, la aprobación del cese de Jesús Silva como embajador, algo que estaba previsto para el Consejo de Ministros, para evitar que sea interpretado como un asentimiento a las acusaciones del régimen bolivariano. El anuncio de la salida de Silva de la Embajada fue hecho por el Gobierno hace varias semanas, pero aún no se ha materializado, aunque no es previsible que se demore más allá de otra semana. Silva será sustituido al frente de la representación diplomática por el actual embajador en Cuba, Juan Fernández Trigo, aunque, en principio solo irá a Caracas como encargado de Negocios, previsiblemente a la espera de lo que suceda con las elecciones a la Asamblea Nacional, convocadas para primeros de diciembre en Venezuela.