<h6><strong>The Diplomat</strong></h6> <h4><strong>La secretaria de Estado de Cooperación Internacional, Ángeles Moreno Bau, reiteró esta semana que la región del Sahel es prioridad estratégica en la acción exterior de España y reclamó la movilización urgente de recursos para ayuda humanitaria en la zona.</strong></h4> Moreno Bau participó el pasado martes en un evento humanitario de alto nivel sobre el Sahel organizado por Naciones Unidas, la Unión Europea y los gobiernos de Dinamarca y Alemania. El objetivo del encuentro era coordinar la acción humanitaria y de desarrollo de los actores humanitarios y países de la región con vistas a asegurar una asistencia adecuada, una recuperación sostenible, una solución duradera al problema de las personas desplazadas y una coordinación civil-militar que garantice el acceso a la ayuda humanitaria, informa <em>Europa Press.</em> Durante su intervención, la secretaria de Estado de Cooperación Internacional recordó que España ha contribuido en los últimos años con más de 40 millones de euros a ayuda humanitaria en Mali, Burkina Faso y Níger y urgió a la movilización de recursos para solventar las necesidades de financiación humanitaria en la región, pues este año aún faltan por llegar más de la mitad de los fondos disponibles. En la misma línea, afirmó que la región del Sahel es prioridad estratégica en la acción exterior de España, como prueban los recientes viajes de la titular de Exteriores a Níger y Chad, así como los previstos esta misma semana a Burkina Faso y Mali. Igualmente, resaltó el deterioro de la educación en el Sahel central, con cuatro mil centros escolares cerrados debido a la violencia e inseguridad, siendo la educación un motor esencial de la cooperación al desarrollo para promover la igualdad de género, la participación femenina y la prevención de la violencia sexual. Además, subrayó que España ha sido el primer Estado miembro de la Unión Europea en activar el mecanismo de protección civil europeo para ayuda humanitaria de emergencia a Níger, en respuesta a las inundaciones sufridas por este país en septiembre, un envío que coincidió con la visita de la ministra a Níger hace dos semanas. España asumió el pasado 24 de junio la presidencia por un año de la Alianza Sahel, una plataforma internacional de desarrollo que trabaja bajo el triple nexo humanitario/desarrollo/seguridad en los cinco países de la región --Mali, Burkina Faso, Níger, Chad y Mauritania--, sobre todo con poblaciones vulnerables y en áreas frágiles desprotegidas, como Malí, de cuya estabilidad depende mayormente la de toda la región y otros países vecinos. El Sahel central está formado por tres países, Malí, Burkina Faso y Níger, que registran un récord de 13.4 millones de personas con necesidad de asistencia humanitaria, cinco más que hace un año. Se estima que hay alrededor de 1,6 millones de personas desplazadas, 300.000 refugiadas y más de 800.000 niños en situación de malnutrición aguda. El impacto y consecuencias de la Covid-19 ha exacerbado aún más la crisis de seguridad, económica y humanitaria que desde hace años se vive en la región. Tan solo el año pasado, 81 trabajadores humanitarios fueron asesinados, secuestrados o heridos.