<h6><strong>The Diplomat</strong></h6> <h4><strong>El multilateralismo y la cooperación internacional van a ser fundamentales para que Iberoamérica pueda superar la crisis generada por la pandemia, para lo cual necesitará del apoyo del G20, de los organismos financieros y de la Unión Europea no sólo para remontar esta situación sino para afrontar los retos de la transformación digital y la innovación.</strong></h4> Éstas son las principales conclusiones de la conferencia virtual CAF 2020, celebrada este pasado jueves bajo el lema “<em>Relaciones Europa-América Latina, una alianza para la recuperación económica</em>” y en la que se analizó la recuperación económica tras la pandemia y la inversión en infraestructura física y digital como motor para esa recuperación. El encuentro fue organizado por <strong>CAF-Banco de Desarrollo de América Latina, en colaboración con CEOE y Casa de América.</strong> Durante la inauguración, <strong>el presidente ejecutivo de CAF, Luis Carranza</strong>, destacó la necesidad de forjar alianzas estratégicas con la Unión Europea y <strong>la secretaria de Estado de Economía y Apoyo a la Empresa de España, Ana de la Cueva</strong>, advirtió de que “es indispensable reforzar el multilateralismo si queremos salir de la crisis”, para lo cual defendió la necesidad de establecer una cooperación regional y bilateral más eficaz. “Una crisis global requiere respuestas globales”, declaró. Por su parte, <strong>el presidente de CEOE, Antonio Garamendi</strong>, defendió la digitalización, la innovación, la seguridad jurídica y la flexibilización regulatoria como “factores fundamentales” para superar la crisis. “La digitalización es globalización y necesita ir acompañada tanto de innovación como de formación, ambos factores fundamentales para alcanzar las metas que nos marcamos”, declaró. Por ello, el presidente de la patronal propuso una “hoja de ruta” para lograr el progreso en Iberoamérica tras el COVID consistente en la apuesta por la seguridad jurídica para generar credibilidad y atraer inversiones, el consenso y el diálogo social, un marco regulatorio más flexible y adaptado a los cambios, la colaboración público-privada, la conservación del tejido productivo, la reindustrialización y la digitalización del tejido productivo, de las pymes y las administraciones públicas. En uno de los paneles del encuentro, <strong>la secretaria general Iberoamericana, Rebeca Grynspan</strong>, advirtió de que América Latina no va a poder salir sola de la situación creada por la pandemia y necesitará la ayuda de los organismos financieros multilaterales, por lo que instó al G20 a manifestarse en favor de la región y pidió que Europa sea un socio fundamental para ayudar a América Latina a salir de esta crisis. En el mismo sentido, l<strong>os ministros de Economía y Finanzas de Ecuador, Mauricio Pozo, y de Uruguay, Azucena Arbeleche</strong>, así como <strong>la vicepresidenta del Banco Europeo de Inversiones (BEI), Emma Navarro</strong>, afirmaron que América Latina no podrá encarar la recuperación sin el apoyo de la comunidad internacional y de los organismos financieros, al tiempo que <strong>el secretario permanente de CEIB y director general de CEOE Internacional, Narciso Casado</strong>, manifestó que “Iberoamérica tiene en la transformación digital una enorme oportunidad para mejorar su productividad”, por lo que es “uno de los grandes retos de las empresas en la región”.