<h6><strong>The Diplomat</strong></h6> <h4><strong>El anuncio de PSOE y Unidas Podemos de proponer la reforma en la elección de los miembros del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) por la mitad más uno del Parlamento y no por los tres quintos de la Cámara que se necesitaban hasta ahora ha hecho saltar las alarmas en la Comisión Europea.</strong></h4> Ayer, portavoces de la Comisión advirtieron de que seguirán “con atención” el proceso de reforma en el sistema de elección del CGPJ, que promueven los partidos del Gobierno, y recordaron que de lo que se trata es de que cada vez se reduzca más la influencia del poder del Ejecutivo sobre el poder Judicial y no al contrario. Ya en el informe sobre el Estado de Derecho de 2020 publicado hace un par de semanas por la Comisión, aunque se señalaba que la situación del Consejo General del Poder Judicial en España, pendiente de renovación de sus miembros, era un “desafío”, se llamaba la atención sobre la necesidad de asegurar que el órgano de los jueces no sea percibido como vulnerable a la politización. Los portavoces comunitarios insistieron ayer en esa idea y en que la reforma del poder judicial debe ser hecha siempre “en consulta con todas las partes interesadas, incluida la Comisión de Venecia". Los Estados miembros deben seguir las normas de la UE para garantizar que la independencia judicial no se vea comprometida", subrayaron. Las afirmaciones hechas desde la Comisión Europea tienen gran relevancia, porque, tanto los partidos de la oposición y la mayoría de las asociaciones de jueces miran a Bruselas como una red de salvaguarda ante la iniciativa del Gobierno de Pedro Sánchez. Ayer mismo, desde la capital comunitaria ante los líderes conservadores europeos, el presidente del PP, <strong>Pablo Casado</strong>, calificó la reforma de “irresponsable” y anunció que si sale adelante la recurrirá ante el Tribunal Constitucional, pero también ante las instituciones y los tribunales europeos y ante el Consejo de Europa. Por su parte, la presidenta de Ciudadanos, <strong>Inés Arrimadas</strong>, en su cuenta de Twitter, consideró "lamentable" que la Comisión Europea haya tenido que "sacar los colores" a España por la reforma promovida por PSOE y Unidas Podemos. Pero, además, países como Polonia y Hungría, que están desde hace tiempo siendo investigadas por reformas en sus sistemas judiciales que consideran podrían vulnerar el Estado de Derecho, están muy atentos a la reacción ante la iniciativa española. Y aunque el Gobierno polaco, por ejemplo, insiste en que el sistema judicial es un asunto se la competencia interna de los Estados miembros, el miércoles, su viceministro de Exteriores, <strong>Pawel Jablonski,</strong> se preguntó en Twitter, si la Comisión Europea, abrirá también expediente a España, por proponer la elección de los jueces con la mitad más uno del Parlamento, mientras en Polonia se exige una mayoría de tres quintos. Polonia, por una iniciativa de la Comisión Europea y Hungría, a instancias del Parlamento Europeo, están si están en el punto de mira de la Unión por las controvertidas reformas introducidas en sus sistemas judiciales, y que podrían ser objeto de sanciones, incluida la pérdida de voto en el Consejo Europeo.