The Diplomat
El Consejo de Ministros aprobó ayer una declaración en la que reitera que la abolición de la pena de muerte es una prioridad de la política exterior española en materia de Derechos Humanos.
La declaración, difundida por el Gobierno con motivo del Día Mundial y el Día Europeo contra la Pena de Muerte, recuerda que hoy, día 7, se cumplen diez años de la constitución en Madrid de la Comisión Internacional contra la Pena de Muerte, que en junio de 2016 trasladó su sede a la capital, y que ya cuenta con 22 países en su grupo de apoyo.
«Nuestro país -afirma la declaración- ha desarrollado un papel destacado y conocido por otros Estados en la defensa de la abolición de la pena de muerte en foros internacionales (Unión Europea, Consejo de Europa, Naciones Unidas y OSCE)”.
Asimismo, destaca el texto del Gobierno, que, en 2019, al menos seis Estados dieron pasos sustanciales hacia la abolición, lo que eleva el número de países abolicionistas de hecho o de derecho a más de 140.