The Diplomat
El Gobierno de España lamentó ayer “profundamente” el fallecimiento del emir de Kuwait, el Jeque Sabah Al-Ahmad Al-Jaber Al-Sabah, quien “ha marcado una etapa fundamental en su país”, tanto desde que subió al trono desde 2006 como en sus anteriores etapas como ministro de Asuntos Exteriores (1963-2003) y primer ministro (2003-2006).
Según el Gobierno, el fallecido emir (a quien ha sucedido su medio hermano Nawaf Al-Ahmad Al-Yaber Al-Sabah) “contribuyó a crear la imagen de Kuwait como país moderado y actor diplomático fundamental, comprometido con la resolución pacífica de conflictos”.
“Prueba de ello”, prosiguió, “fue su compromiso personal con la restauración de las relaciones con Irak tras el fin del régimen de Saddam Hussein que invadió Kuwait hace ahora treinta años o su papel mediador en favor de la superación de la crisis aún abierta en el seno del Consejo de Cooperación del Golfo”. “A lo anterior se suma su generoso compromiso con las causas humanitarias, que le llevaron a que Naciones Unidas lo reconociera en 2014 como líder humanitario mundial”, añadió.
Según el comunicado del Ministerio de Asuntos Exteriores, Kuwait ha experimentado durante este periodo “avances sociales importantes, incluido en lo referente al reconocimiento de los derechos de la mujer, ejerciendo las mujeres por primera vez el derecho al voto y accediendo a puestos de responsabilidad política”.
“España y Kuwait son dos países amigos y aliados que han mantenido siempre excelentes relaciones políticas y diplomáticas, que el año próximo cumplirán sesenta años. En estos tristes momentos queremos reconocer el papel clave del emir a la hora de contribuir a su desarrollo y fortalecimiento”, concluyó el comunicado.