<h6><strong>The Diplomat</strong></h6> <h4><strong>La ministra de Asuntos Exteriores, Arancha González Laya, reclamó ayer el cese de hostilidades entre Azerbaiyán y Armenia y afirmó que “la única vía” para resolver el conflicto de Nagorno-Karabaj es “el diálogo, nunca la violencia”.</strong></h4> Durante una rueda de prensa conjunta con su homólogo de Eslovenia, Anze Logar, en el Palacio de Viana de Madrid, González Laya expresó su “preocupación evidente por la escala de tensiones entre Azerbaiyán y Armenia en el Nagorno-Karabaj”. Asimismo, la ministra hizo “un llamado a ambos a desescalar, un llamado al cese de hostilidades y un llamado a que se retome la facilitación que tiene lugar bajo los auspicios de la OSCE”. <strong>“La única vía para poder resolver diferencias como las que afectan a Nagorno-Karabaj es a través de la negociación y del diálogo y, nunca a través de la violencia”</strong>, concluyó. El Ministerio de Asuntos Exteriores recomendó ayer no viajar a ninguno de los dos países, tanto por el conflicto de Nagorno-Karabaj como por la situación de la pandemia del COVID-19. Concretamente, las recomendaciones del Ministerio indican que “en la mañana del domingo 27 de septiembre de 2020 se han producido fuertes combates a lo largo de la línea de contacto en la zona de conflicto de Nagorno-Karabaj” y que “las autoridades armenias han decretado el estado de guerra y la movilización general de sus Fuerzas Armadas”. <strong>“Considerando estas circunstancias y las restricciones impuestas por la epidemia de COVID-19”, Exteriores recomienda “encarecidamente” evitar los viajes a cualquiera de los dos países.</strong> Igualmente, recomienda a todos los españoles que se encuentren en Armenia o en Azerbaiyán “no realizar desplazamientos innecesarios” dentro de cada país. En el caso de Armenia, el Ministerio insta a <strong>“evitar, sobre todo, realizar desplazamientos en dirección a la zona de conflicto”</strong>, y en el caso de Azerbaiyán, recomienda, “en la medida de lo posible, mantenerse en Bakú y alrededores”. El Ministerio advierte también de que las autoridades azerbaiyanas consideran que cualquier visita a la autoproclamada República de Nagorno-Karabaj y los territorios ocupados circundantes “sin el consentimiento de la República de Azerbaiyán” constituye “una violación de la soberanía y la integridad territorial de la República de Azerbaiyán y una violación de la legislación nacional, así como de las normas y principios pertinentes del Derecho Internacional”. “De acuerdo con la legislación azerbaiyana, <strong>la entrada en Nagorno Karabaj y los territorios ocupados circundantes sin el permiso de las autoridades azerbaiyanas constituye además delito y puede dar lugar al inicio de diligencias penales contra los ciudadanos extranjeros que visiten y realicen actividades allí.</strong> El procedimiento puede incluir la demanda de extradición desde terceros países”, añaden las recomendaciones del Ministerio. Los Ejércitos de Armenia y Azerbaiyán combaten desde este domingo en Nagorno-Karabakh, una región montañosa que se encuentra en territorio azerí pero cuya soberanía reclama Armenia desde hace más de 30 años. En 1991 estalló un conflicto entre los dos países que se saldó con un alto el fuego en 1994, que sigue en vigor pero ha sido violado en varias ocasiones. Los habitantes de Nagorno-Karabaj declararon su independencia unilateral en 1992, pero ningún país la ha reconocido. Los dos Gobiernos se han acusado mutuamente de la última reanudación de las hostilidades, que han tenido lugar en la línea de demarcación fijada en 1994 para separar a los dos Ejércitos. Armenia ha pedido ayuda internacional para evitar la intervención de Turquía, aliado de Azerbaiyán. EEUU (que también ha recomendado a sus ciudadanos que eviten la zona), OTAN, ONU, Francia, Alemania, Italia y la Unión Europea han pedido el alto el fuego inmediato.