<h6><strong>The Diplomat</strong></h6> <h4><strong>La Comisión Europea presentó ayer su propuesta para un nuevo acuerdo de asilo y migración que no incluye un sistema de cuotas obligatorias para la distribución de refugiados y se limita a establecer un método “flexible y voluntario” para el “reparto equitativo de la responsabilidad y la solidaridad”. </strong></h4> “La Comisión Europea propone un nuevo Pacto sobre Migración y Asilo que abarca todos los diferentes niveles necesarios para un planteamiento europeo integral en materia de migración”, anunció ayer el ejecutivo comunitario. El anuncio coincidió con <strong>la presencia del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en Bruselas, donde ayer se entrevistó con el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg; el Alto Representante para Asuntos Exteriores y Seguridad, Josep Borrell</strong> (con quien conversó sobre Bielorrusia, las relaciones con China o la situación del Mediterráneo Oriental)<strong>; el comisario de Economía, Paolo Gentiloni</strong>;<strong> el presidente del Parlamento Europeo, David Sassoli; y la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen.</strong> La propuesta de la Comisión para un nuevo Pacto sobre Migración y Asilo establece “procedimientos más eficientes y más rápidos” mediante la implementación de “un procedimiento fronterizo integrado que, por primera vez, incluirá una selección previa a la entrada que abarque la identificación de todas las personas que crucen las fronteras exteriores de la UE sin autorización o que hayan desembarcado tras una operación de búsqueda y salvamento”. Con ese punto de partida, la Comisión propone <strong>la agilización de las decisiones sobre asilo o retorno en las fronteras “para que la situación de incertidumbre de las personas cuyos casos puedan examinarse rápidamente dure lo mínimo posible</strong>”, facilitando con ello las expulsiones de los inmigrantes que no obtengan el estatus de refugiado. Asimismo, prevé el refuerzo de la frontera exterior incrementado el peso de la guardia de fronteras Frontex y el impulso de la cooperación con países terceros en materia de readmisión. En lo que respecta al “reparto equitativo de la responsabilidad y la solidaridad”, el nuevo pacto establece que <strong>“los Estados miembros tendrán la obligación de ser responsables y solidarios entre sí”</strong> y que “cada Estado miembro, sin excepción, ha de contribuir de forma solidaria en tiempos de emergencia para contribuir a estabilizar el conjunto del sistema, apoyar a los Estados miembros sometidos a presión y garantizar que la Unión cumpla sus obligaciones humanitarias”. No obstante, esta obligación se basa en <strong>“un sistema de contribuciones flexibles de los Estados miembros” en función del cual, y de forma “voluntaria”, cada país podrá optar por las formas de apoyo que considere más adecuadas</strong>, como “la reubicación de los solicitantes de asilo desde el país de primera entrada” o “la asunción de la responsabilidad de la devolución de personas sin derecho de estancia”, las llamadas “expulsiones patrocinadas”. Aparte, “se pedirán contribuciones más rigurosas en momentos de presión en cada uno de los Estados miembros, basándose en una red de seguridad”. Con esta solución, la Comisión pretende encontrar un punto medio entre los países que han pedido un mecanismo de cuotas obligatorias para la acogida de personas, como es el caso de España, y los países que se niegan rotundamente a acoger a refugiados o inmigrantes, como Hungría, Polonia y Austria. "Es el momento de dar respuesta al reto de gestionar la migración de forma conjunta, con el equilibrio adecuado entre solidaridad y responsabilidad", declaró ayer Von der Leyen durante la presentación de la propuesta. La <strong>ministra de Asuntos Exteriores, Arancha González Laya</strong>, reiteró este pasado martes en el Senado que los países de “primera frontera”, como España y Grecia, “no pueden ser los únicos responsables de la gestión de la migración en Europa” y aseguró que el Gobierno esperaba “con atención” la nueva propuesta de la Comisión Europea.