<h6><strong>The Diplomat</strong></h6> <h4><strong>La ministra de Asuntos Exteriores, Arancha González Laya, insistió ayer ante el pleno del Senado en que los países de “primera frontera”, como España y Grecia, “no pueden ser los únicos responsables de la gestión de la migración en Europa” y aseguró que el Gobierno espera “con atención” la nueva propuesta para un pacto migratorio que presentará hoy la Comisión Europea.</strong></h4> <strong>“El Gobierno de España, ante esta presión migratoria, está actuando ya y lo está haciendo, en primer lugar, con perspectiva europea y, en segundo lugar, reforzando la cooperación con sus socios en ambas orillas del Mediterráneo”</strong>, aseguró la ministra en respuesta a una pregunta de la senadora Nerea Ahedo, del PNV. “Lo importante es que le busquemos solución, no una solución puntual, no un parche, no cada vez que haya un incendio, no cada vez que haya una revuelta en un campo donde se hacinan los emigrantes, sino una respuesta de conjunto”, prosiguió, en referencia <strong>al reciente incendio en el campamento de refugiados de Moria, en Lesbos (Grecia)</strong>, en el que se hacinaban alrededor de 13.000 solicitantes de asilo. “Esto es lo que está impulsando en estos momentos el Gobierno de España, lo está haciendo con otros países que, como España, son de primera frontera”, aseguró la ministra. <strong>“España comparte con Grecia el ser países de primera frontera, pero no podemos ser, por ser de primera frontera, los únicos responsables de la gestión de la migración en Europa”</strong>, añadió. <strong>“Esperamos con atención la propuesta de pacto migratorio de la Comisión Europea, al que nosotros daremos una respuesta”</strong>, concluyó. La Comisión Europea presentará hoy una nueva propuesta para un pacto migratorio que deberá afrontar, entre otros problemas, la oposición de los países que se niegan a acoger refugiados, como Hungría y Polonia. A falta de que se conozcan los detalles, la propuesta de la <strong>comisaria europea de Interior, Ylva Johansson</strong>, incluye un mecanismo de “solidaridad obligatorio” entre todos los países de la UE y la repatriación a sus países de origen de las personas que no consigan el estatus de refugiado en Europa. El pasado 16 de septiembre, <strong>la presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen</strong>, anunció ante el Parlamento Europeo, en su primer discurso del estado de la Unión, que el propósito del Ejecutivo comunitario es sustituir el actual Convenio de Dublín por un nuevo “sistema europeo de gobernanza” que contribuya a que los países de primera frontera puedan “contar con la solidaridad” del resto de socios europeos.