<h6><strong>The Diplomat</strong></h6> <h4><strong>Los ministros de Asuntos Exteriores de España y Portugal, Arancha González Laya y Agusto Santos Silva, aseguraron ayer en Lisboa que ambos países no tienen ninguna intención de cerrar sus fronteras y que la mejor firma de combatir la pandemia es la cooperación mutua y “la gestión responsable”.</strong></h4> <strong>“No se trata de cerrar fronteras en esta nueva fase del virus”</strong>, declaró <strong>González Laya</strong> durante la rueda de prensa conjunta. “Se trata de responder de una manera quirúrgica para evitar que estos rebrotes se conviertan en un problema para nuestros sistemas sanitarios”, prosiguió. “No estamos en la situación en la que estábamos en el mes de marzo, y lo que hemos aprendido es que con medidas más puntuales, que inciden de una forma más decidida allí donde hay un problema de transmisión comunitaria, se pueden mantener las fronteras abiertas y la libertad de circulación de la mayoría de ciudadanos, a la vez que se protege su salud”, añadió. Según la ministra española, “el aumento de casos en España y Portugal no es la excepción sino la regla en Europa”. “Estamos gestionando de forma responsable esta nueva fase”, aseguró. Por su parte, <strong>Santos Silva</strong> advirtió de que <strong>“es muy importante que en Europa tengamos la noción de que cerrándonos no es como vamos a resolver este problema común de la pandemia”</strong>. “Por el contrario”, prosiguió, el problema se resolverá “cooperando entre nosotros y haciendo lo que tenemos que hacer a nivel de los poderes públicos, manteniendo e incrementando la capacidad de respuesta de nuestros sistemas sanitarios y sensibilizando a nuestros conciudadanos”. España y Portugal reabrieron sus fronteras el pasado 1 de julio, en un acto solemne al que asistieron el Rey Felipe VI y el presidente de Portugal, Marcelo Rebelo de Sousa, junto a sus respectivos jefes de Gobierno, Pedro Sánchez y António Costa. Aquel fue el último paso para la plena restauración de la movilidad de nuestro país en todo el espacio Schengen. El principal objetivo del viaje realizado ayer por González Laya a Lisboa fue la preparación de <strong>la próxima Cumbre Hispano-Lusa, prevista para los días 2 y 3 de octubre en la ciudad de Guarda</strong>. La cumbre bilateral, que se iba a celebrar inicialmente antes de este verano y que finalmente hubo que aplazar a causa del COVID-19, será la número 31 y estará centrada en el desarrollo de las regiones vaciadas, con la firma de la Estrategia Común de Desarrollo Transfronterizo. La cumbre, según González Laya, “busca dar respuesta a todas estas llamadas que recibimos de empresarios, ciudadanos, comunidades autónomas, ayuntamientos, de ambos lados de la frontera, que nos piden que pongamos en énfasis en la recuperación económica y social tras las crisis”. “Queremos invertir de forma muy decidida para impulsar la transformación económica y social de nuestras regiones fronterizas y su reindustrialización”, agregó.