The Diplomat
Iberdrola ha desembarcado en Japón tras alcanzar un acuerdo con Macquarie’s Green Investment Group (GIG) para la adquisición del 100% de la promotora nipona Acacia Renewables, lo que le permitirá utilizar el mercado japonés como nueva plataforma de crecimiento en renovables, en concreto en el área de la eólica marina, una de las tecnologías en la que la energética es puntera.
Acacia Renewables cuenta en la actualidad con dos parques eólicos marinos en desarrollo, con una potencia conjunta de 1,2 gigavatios (GW), que podrían estar operativos en 2028. Adicionalmente, dispone de otros cuatro proyectos en cartera, que suman una capacidad de 2,1 GW, informó la energética.
La compañía presidida por Ignacio Sánchez Galán indicó que la operación está alineada con su estrategia y le permite posicionarse en una etapa de desarrollo inicial en el sector eólico marino japonés, un mercado que cuenta con un gran potencial de crecimiento.
El acuerdo posibilita a la compañía el acceso a una cartera de proyectos diversificada, situada en diferentes áreas del Suroeste del país, en un entorno óptimo para las subastas anunciadas por el Gobierno de Japón.
Además, Iberdrola subrayó que esta adquisición le abre la oportunidad de desembarcar en el mercado eólico marino japonés, que atraviesa actualmente una fase inicial y presenta un gran potencial de crecimiento para las próximas décadas, además de un entorno favorable para la inversión.
Asimismo, la compra de Acacia Renewables está alineada con la estrategia de Iberdrola de consolidarse como la mayor compañía renovable del mundo, añadiendo nuevos proyectos a su cartera, y se suma a otras transacciones realizadas por la compañía en los últimos años en el ámbito de la eólica marina.
La energética suma así con la adquisición de la nipona Acacia su sexta operación corporativa en lo que va de año, a pesar de la crisis por la pandemia.
A las transacciones en eólica marina en Francia y Suecia se suman la adquisición de la empresa francesa de energías renovables Aalto Power, los acuerdos para desarrollar 165 MW eólicos terrestres en Escocia y, más recientemente, la compra de Infigen Energy, con la que se ha convertido en uno de los operadores líderes del mercado australiano de energía renovable.