<h6><strong>The Diplomat</strong></h6> <h4><strong>El presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela y presidente encargado de Venezuela, Juan Guaidó, declaró ayer, respecto a la posible financiación del régimen de Nicolás Maduro a Podemos, que “el respaldo automático a la dictadura es ya en sí mismo sospechoso” y que los posibles implicados deben “responder individualmente ante la Justicia”.</strong></h4> <strong>“No hay argumentos ideológicos que puedan justificar el respaldo a Nicolás Maduro”</strong>, declaró Guaidó durante su intervención en un encuentro telemático organizado por Nueva Economía Fórum. “Cualquier respaldo automático al régimen de Nicolás Maduro ya es por sí mismo sospechoso” pero “la investigación sobre el financiamiento de un partido político está en curso y deberán responder individualmente los señalados”, prosiguió, en respuesta a una pregunta sobre la posible financiación a Unidas Podemos, miembro del actual gobierno de coalición. Según Guaidó, cuyo cargo de presidente encargado ha sido reconocido por más de medio centenar de gobiernos, incluido el español de Pedro Sánchez, <strong>“ha sido una práctica habitual del régimen de Maduro financiar a movimientos, campañas o partidos” </strong>en países como Argentina, Nicaragua o Bolivia “a través de empresas o fundaciones”, como PetroCaribe o PDVSA. Por ello, advirtió, es necesario <strong>investigar a “los que estén respaldando a una dictadura brutal y que sea la justicia la que tome cartas en el asunto”.</strong> Durante el resto de su intervención, Guaidó expresó su rechazo a las elecciones legislativas del próximo 6 de diciembre y aseguró que únicamente apoyará unas elecciones “libres, justas y verificables” que sirvan de preludio para un proceso de transición que permita “recuperar la democracia” en Venezuela. Por ello, pidió a la UE que no reconozca los comicios y ayude a Venezuela a establecer un “cronograma” para la celebración de elecciones presidenciales y parlamentarias que incluyan el nombramiento de un “árbitro creíble”, el reconocimiento del derecho de la oposición a concurrir en igualdad de condiciones y la aceptación de una misión internacional de observadores. <strong>“El gran rol de la Unión Europea en este momento debe ser fijar en este proceso cuáles son los mínimos para convertirlo en uno de solución y no permitir que la dictadura lo utilice en beneficio propio”</strong>, aseveró. “No estamos hablando de elecciones democráticas, eso lo vamos a tener cuando recuperemos la democracia en Venezuela, estamos absolutamente conscientes los venezolanos, pero sí hay un mínimo para convertir este proceso en un proceso de solución y para no permitir que lo utilice la dictadura para justificar el desastre económico y la crisis humanitaria”, advirtió. El grupo de contacto internacional sobre Venezuela celebrará mañana una reunión por videoconferencia, a instancias del Alto Representante para la Política Exterior y Seguridad Común de la UE, Josep Borrell, para analizar la situación en Venezuela. El grueso de la oposición, encabezada por Juan Guaidó, ya ha anunciado que no se presentará a las elecciones legislativas, a excepción de un sector liderado por Henrique Capriles que ha decidido aprovechar esta oportunidad. Según Guaidó, el objetivo de Maduro es engañar a la comunidad internacional y a los propios venezolanos con unas elecciones parlamentarias que no le interesan, puesto que “ya tiene un parlamento paralelo” a la Asamblea Nacional, en referencia a la Asamblea Constituyente. El pasado lunes, la ministra de Asuntos Exteriores, Arancha González Laya, declaró durante una rueda de prensa que, “si hay espacio, por pequeño que sea, para que se celebren elecciones con condiciones democráticas, España lo apoyará”.