<h6><strong>Eduardo González</strong></h6> <h4><strong>La Fundación Alternativas presentó ayer su <em>Informe África 2020: Transformaciones, movilización y continuidad</em>, un detallado estudio en profundidad sobre el continente africano en el que se analizan, entre otros asuntos, las dinámicas cambiantes en tiempos de pandemia y la realidad de las comunidades africanas y africano-descendientes en España.</strong></h4> El <a href="https://www.fundacionalternativas.org/actividades/presentacion/informe-africa-2020#prettyPhoto" target="_blank" rel="noopener noreferrer"><strong>documento</strong></a> fue elaborado antes de la declaración de la pandemia del COVID-19, pero buena parte de sus conclusiones se mantienen intactas, según explicó una de las coordinadoras del informe y responsable de Oriente Próximo y Norte de África de la Fundación Alternativas Itxaso Domínguez de Olazábal. “La pandemia es un fenómeno nuevo, pero ha intensificado tendencias anteriores, como la vulnerabilidad de la población o los autoritarismos: no obstante, aún nos falta una perspectiva de más largo plazo”, afirmó. El documento, presentado en rueda de prensa por la mañana y en una videoconferencia por la tarde (ambas virtuales), hace un repaso al impacto de la pandemia de la COVID-19 (que ya ha contagiado a más de un millón de personas en el continente y causado la muerte de 22.000), incluidas sus consecuencias económicas y políticas; el papel de la UE en el continente en pleno proceso de renovación del Acuerdo de Cotonú de 2000 y con especial atención al Magreb y el Sahel; el cambio climático y la in seguridad alimentaria en el África Subsahariana, el papel y los derechos de las mujeres y la situación de comunidades africanas y africano-descendientes. El capítulo dedicado a este último tema corre a cargo del historiador español, de origen africano, <strong>Antumi Toasijé</strong>, quien en la rueda de prensa advirtió de que en los últimos años ha habido “un cambio de paradigma en toda Europa” respecto a la inmigración africana y “lo que parecía xenofobia se ha revelado como racismo” contra cualquier persona de origen africano, lo cual “dificulta la plena realización de las personas de origen africano en España y otros países”. La lucha contra esta situación en España, advirtió, choca con <strong>“el desinterés absoluto por parte del Estado para combatir el racismo” y con “el negacionismo de los que dice que aquí no hay racismo, no es como en Estados Unidos”</strong>, lo cual impide, junto a la inexistencia de un censo sobre población africana o de origen africano en España (que él calcula en, al menos, 1,2 millones de personas), “un análisis serio de la cuestión”. “El discurso contra los inmigrantes siempre ha estado en la sociedad española”, pero “la emergencia de Vox le ha dado legitimidad parlamentaria y lo hace altamente peligroso”, advirtió. Toasijé se mostró también muy crítico con el <strong>III Plan África</strong>, aprobado por el Gobierno español en marzo de 2019 con el propósito de compaginar la Agenda 2030 con la defensa “de los intereses españoles”. Según el historiador, “España está más preocupada por la emigración que por la cooperación entre iguales” y el Plan África “refuerza la presencia institucional de España en los lugares en los que España está afectada por las migraciones y por el terrorismo”. Por ello, el plan contribuye a “aumentar la política represiva de algunos países africanos contra los migrantes” y no permite “ningún avance real de calado entre España y África en otros ámbitos, como el económico o el cultural”. En el mismo sentido, otra autora del documento, <strong>Irene Fernández-Molina</strong>, afirmó que “el Plan África se vende como una política muy ambiciosa, pero en realidad es una política de contención de la migración, porque la política española en África es más de freno a la inmigración que otra cosa”. En el acto de la tarde, <strong>la secretaria de Estado de Asuntos Exteriores y para Iberoamérica, Cristina Gallach</strong>, afirmó que España debe "poner los temas africanos en la agenda política, algo que ya estamos haciendo de manera telemática, pero cuando recuperemos la movilidad deberemos aumentar la presencia política al más alto nivel, así como acompañar a las empresas españolas en el continente y mejorar la comprensión y el conocimiento de la sociedad española respecto al mundo africano”. Respecto al coronavirus, Gallach admitió que va a “afectar” a la situación económica y social de África, por lo que "será fundamental diseñar una política exterior que despliegue un acompañamiento transversal de las políticas españolas en los distintos países, teniendo en cuenta la repercusión de la pandemia". En el mismo acto intervinieron, por videoconferencia, <strong>José Segura Clavell, director de Casa África; Pedro Martínez-Avial, director de Casa Árabe; y Diego López Garrido, vicepresidente ejecutivo de la Fundación Alternativas.</strong>