<h6><strong>Luis Ayllón</strong></h6> <h4><strong>El Gobierno español quiere coordinar con los países de la Unión Europea que forman parte del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) su postura sobre la elección del nuevo presidente de la institución -fijada para el 12 y 13 de septiembre-, para la que Estados Unidos ha presentado como candidato a Mauricio Claver-Carone, según indicó a <em>The Diplomat</em> un portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores.</strong></h4> La maniobra estadounidense ha suscitado las críticas de algunos países, encabezados por Argentina y México, porque tradicionalmente, desde 1959, la Presidencia del BID, que tiene su sede en Washington, ha estado en manos de un latinoamericano.<strong> Claver-Carone</strong>, responsable de los asuntos latinoamericanos en el Consejo de Seguridad Nacional estadounidense,<strong> vive en Florida</strong>. Nació en 1975 en Miami, de padre madrileño y madre cubana, y ha pasado su vida entre España y Estados Unidos. Algunos ex presidentes de la región y el ex jefe del Ejecutivo español <strong>Felipe González,</strong> así como el Alto Representante de la UE para la Política Exterior, <strong>Josep Borrell</strong> han pedido un aplazamiento de la elección argumentando la dificultad que ha habido para las consultas entre países debido a la pandemia. L<strong>a Administración Trump, sin embargo, quiere seguir adelante</strong> con la elección, ya que el voto es proporcional al capital que se aporta al BID y Estados Unidos, al ser el mayor contribuyente, cuenta con un 30% de los votos, mientras otros países como Canadá tiene el 4%, Japón el 5% y España el 1,9%. La candidatura norteamericana es apoyada por Bahamas, Bolivia, Brasil, Colombia, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Guyana, Haití, Honduras, Jamaica, Panamá, Paraguay, República Dominicana, Surinam y el gobierno interino de Venezuela (que preside Juan Guaidó). Si consigue el 75% de las cuotas, Claver-Carone será elegido en la Asamblea que comienza el día 12. Para impedirlo, los opositores a la candidatura tratan de alcanzar el 25% de las cuotas, necesario para pedir un aplazamiento hasta marzo de 2021. Hasta ahora, <strong>el Gobierno español no se ha pronunciado sobre cuál será su postura</strong>, y desde Exteriores se afirma que “tomará una decisión en <strong>coordinación con los otros 12 Estados miembro de la UE</strong> con asiento en el BID, con quienes España está en estrecho contacto”. Junto con España son contribuyentes al BID. Los otros países de la Unión miembros del BID son: <strong>Alemania, Austria, Bélgica, Croacia, Dinamarca, Eslovenia, Finlandia, Francia, Holanda, Italia, Portugal y Suecia.</strong> España considera que la elección tiene una gran “relevancia política y económica” porque el BID -afirma- “es una institución financiera clave para el desarrollo económico y social de América Latina y el Caribe y, aún más si cabe, en el actual contexto post COVID-19. Claver-Carone ha defendido su candidatura y ha rechazado las críticas de que no es latinoamericano, señalando que, de los cuatro presidentes que ha tenido el banco en 61 años, ninguno de los dos últimos nació en Latinoamérica, porque Enrique Iglesias, aunque es uruguayo, nació en España; y Luis Alberto Moreno (Colombia) lo hizo en Filadelfia, Estados Unidos, y es ciudadano estadounidense. Además, el candidato estadounidense cree que, si no se logra que el 1 de octubre haya nuevo presidente del BID, éste quedará sin mandato, sin objetivos, sin movilizar recursos, sin atender las necesidades de la región y con una falta de perspectivas en la gobernación que podría provocar una baja de calificación crediticia. <strong>Claver-Carone ha hecho una promesa</strong>, que podría influir en la posición que finalmente adopte España, y que se refiere al anuncio hecho por el hasta ahora presidente, Luis Alberto Moreno, de que <strong>la sede del BID para Europa se trasladará de Madrid a Bruselas</strong> para estar más cerca de las instituciones financiera comunitarias. El candidato estadounidense considera que esa es una decisión que corresponde tomar a la junta de directores y gobernadores del banco y <strong>se muestra partidario de que la sede europea continúe en Madrid</strong>, a donde llegó en 2012 desde París. <strong>Claver-Carone estima que es un beneficio tener a Madrid y tener a España como un defensor de la región</strong>. “Yo creo que Madrid que es una puerta privilegiada de Latinoamérica a Europa y creo que se debería mantener”, ha dicho, al tiempo que ha manifestado su <strong>compromiso de luchar para que la sede europea siga en nuestro país.</strong>