<h6><strong>The Diplomat</strong></h6> <h4><strong>El presidente de la Fundación Euroamérica, Ramón Jáuregui; y el presidente de la Fundación Iberoamericana Empresarial, Josep Piqué, han remitido una carta conjunta a la ministra de Asuntos Exteriores, Arancha González Laya, en la que expresan su preocupación por la situación que vive el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), respecto a la elección de nuevo presidente.</strong></h4> Las dos fundaciones subrayan que “la voluntad del Gobierno de los Estados Unidos de proponer a <strong>Mauricio Claver-Carone</strong> rompe con una tradición de más de sesenta años, basada en un compromiso de ese país, de que el BID sería presidido por un latinoamericano”. Donald Trump ha elegido al responsable de los asuntos iberoamericanos en su Consejo de Seguridad, Mauricio Claver-Carone -nacido en Florida, en una familia de cubanos exiliados- como el hombre que desea esté al frente del mayor banco de inversiones en América Latina. Estados Unidos, que es el principal contribuyente a los fondos del Banco, parece contar hoy con una suficiente mayoría de países que apoyan a su candidato, que sería elegido en este mes de septiembre para tomar posesión el 1 de octubre, en sustitución de Luis Alberto Moreno. En su carta, Jáuregui y Piqué, ponen de relieve que “los países receptores del BID son latinoamericanos y la gravedad de la situación social y macroeconómica de los países de América Latina después de la pandemia del COVID-19, hace más necesaria que nunca esa identidad con la región”. Tras indicar que las Fundaciones que representan responden al interés general de fortalecer las relaciones sociales y económicas entre América Latina y Europa y hacer más sólida la comunidad iberoamericana, afirman que “el BID es un instrumento fundamental para el desarrollo sostenible en América Latina”, especialmente después de la pandemia. En concreto, indican que la financiación de los programas de recuperación económica necesitará una enorme ampliación y una inteligente flexibilización de la política crediticia del Banco”. Por todo ello, expresan su preocupación por la propuesta estadounidense y, al igual que han hecho el vicepresidente de la Comisión Europea y Alto representante para su Política Exterior,<strong> Josep Borrell</strong> y varios mandatarios y ex presidentes iberoamericanos, entre ellos el ex jefe del Ejecutivo español <strong>Felipe González</strong>, reclaman que se aplace la elección de nuevo presidente. Tras indicar que la pandemia ha impedido reuniones presenciales previas en el proceso electoral, abogan por una reapertura del mismo. Finalizan su carta pidiendo a la ministra que emplee “sus mejores esfuerzos” para lograr ese aplazamiento y expresando su convicción de que su petición “coincide plenamente con la del Ministerio”. El Gobierno español no se ha expresado aún de manera pública sobre el candidato estadounidense, que es apoyado por los gobiernos de<strong> Brasil, Colombia, Bolivia y Ecuador</strong>, entre otros, mientras que la oposición más frontal la encabezan los ejecutivos de <strong>México y Argentina.</strong> Junto a España, son miembros del BID otros doce países europeos: <strong>Alemania, Austria, Bélgica, Croacia, Dinamarca, Eslovenia, Francia, Italia, Países Bajos, Portugal, Reino Unido y Suecia</strong>. Desde 2012, la sede del Banco, que se encuentra en Washington, ha tenido en Madrid su oficina para Europa. Sin embargo, a comienzos de marzo, se supo que el BID tenía intención de trasladar sus dependencias para Europa a Bruselas, con el fin de estar más cerca de las instituciones europeas y optar a posibles aportaciones comunitarias. La decisión no tendría grandes repercusiones económicas para España, pero sí de imagen.