<h6><strong>The Diplomat</strong></h6> <h4><strong>El presidente de Bielorrusia, Alexandr Lukashenko, destituyó ayer de su cargo al embajador bielorruso en España, Pável Pustovoy, por sus críticas a la violencia policial en su país y su apoyo a un nuevo recuento de los votos emitidos en las elecciones presidenciales del pasado 9 de agosto.</strong></h4> Según informó la agencia BELTA, Lukashenko firmó hoy el decreto de destitución de Pustovoy, quien también ejercía el cargo de representante bielorruso ante la Organización Mundial de Turismo (OMT). La pasada semana Lukashenko ya destituyó al embajador bielorruso en Eslovaquia, Igor Alexandrovich Leshchenya, quien se había mostrado abiertamente crítico con el régimen tras los comicios y había presentado su renuncia al puesto. El embajador en España, Pável Pustovoy, que llevaba en Madrid un año y medio, <a href="https://thediplomatinspain.com/2020/08/la-declaracion-del-embajador-bielorruso-que-ha-sorprendido-en-exteriores/" target="_blank" rel="noopener noreferrer">publicó el pasado 17 de agosto, en la cuenta de Facebook de la Embajada bielorrusa, una declaración</a> en la que afirmaba que la situación en la antigua república soviética era "inaceptable" en un país europeo del siglo XXI. Además, pedía un nuevo recuento de los votos de los comicios como vía de arreglo pacífico de la crisis. Aunque expresaba también críticas a quienes habían hostigado a las fuerzas policiales, Pustovoy pedía una investigación judicial contra los que golpearon a los manifestantes, detenido a ciudadanos sin motivo o hubieran amenazado a los participantes en las manifestaciones y sus familiares. Pustovoy, sin embargo, dijo que no tenía intención de reemplazar la actual bandera nacional por la enseña blanca, roja y blanca, que ondean los manifestantes anti-Lukashenko, ya que -afirmaba- los símbolos actuales del Estado bielorruso fueron aceptados en el referéndum en 1995. Uno de los líderes de la oposición unificada, Pável Latushko, que fue ministro de Cultura y también embajador bielorruso en España, aseguró a <em>Efe</em> que Lukashenko se ha quedado anclado en el siglo XX.