The Diplomat
Los ministros de Asuntos Exteriores de la Unión Europea reunidos en Berlín alcanzaron ayer un acuerdo de mínimos por el que aplicarán sanciones al menos a una veintena de dirigentes en Bielorrusia, en respuesta a la represión violenta de las protestas en el país y a la manipulación de las elecciones presidenciales del 9 de agosto.
Al término de la reunión informal de los titulares de Exteriores comunitarios, el Alto Representante de la UE para Política Exterior, Josep Borrell explicó que el proceso sancionador no está finalizado y ahora serán los grupos de trabajo dentro del Consejo de la UE los que sigan recabando información y añadiendo a personas en la lista de sancionados, con la intención de que entren en vigor lo antes posible.
Borrell sólo habló de individuos “de alto nivel político”, pero no confirmó si se incluirá al presidente bielorruso, Alexander Lukashenko, como reclamaban los Países Bálticos.
Ayer Lukashenko dijo que su gobierno responderá a las posibles medidas que adopte la Unión Europea. «Les enseñaremos lo que son las sanciones». Y anuncio que ha planteado posibles represalias comerciales, aludiendo especialmente a los efectos que esto puede tener para países vecinos como Polonia y Lituania. Lukashenko ha asegurado que ya ha dado orden de elaborar medias para «redirigir todos los flujos comerciales procedentes de puertos lituanos», según la agencia BelTA.