The Diplomat
La Comisión Europea propuso ayer la concesión de un préstamo de 21.300 millones de euros a España para hacer frente a los ERTE y otras medidas excepcionales puestas en marcha por la pandemia de coronavirus.
La propuesta debe ser aún debatida por el Consejo que debe dar la luz verde definitiva al reparto de 81.400 millones de euros del fondo europeo contra el desempleo, conocido como SURE por sus siglas en inglés, del que pueden beneficiarse los 15 países de la UE más afectados por el COVID-19.
España sería el segundo país que más se beneficie de este instrumento, sólo por detrás de Italia, con 27.400 millones, y por delante de Bélgica , con 7.800 millones, Bulgaria, 515, Chequia, 2.000, Grecia, 2.700, Croacia, 1.000. Así como Italia 27.400 millones, Chipre, 479, Letonia, 192, Lituania, 602, Malta, 244, Polonia, 11.200, Rumania, 4.000, Eslovaquia, 631, y Eslovenia, 1.100 millones. Portugal y Hungría también han presentado solicitudes formales pero éstas siguen bajo estudio de la Comisión.
Resulta significativo que la Comisión, tras el proceso de consultas llevado a cabo con todos los Estados miembro que requerían la ayuda, haya decidido conceder a España más dinero del que solicitaba, que eran 20.000 millones de euros.
Estos préstamos ayudarán a los Estados miembros a abordar los aumentos repentinos del gasto público para preservar el empleo. En concreto, servirán para cubrir los costes directamente relacionados con la financiación de los planes nacionales de trabajo a jornada reducida y otras medidas similares que hayan puesto en marcha como respuesta a la pandemia de coronavirus, en particular para los autónomos, ha informado la Comisión.
Según su presidenta, Ursula von der Leyen, esta propuesta marca un importante paso para salvar los empleos y el sustento vital. «Solo cuatro meses después de que propusiera su creación, la Comisión plantea conceder 81.400 millones bajo el instrumento SURE para ayudar a proteger los trabajos y a los trabajadores afectados por la pandemia», indicó.
Von der Leyen añadió que el fondo es un «símbolo de solidaridad» ante una crisis sin precedentes y la muestra de que Europa está «comprometida» con proteger a sus ciudadanos.
El SURE cuenta, en términos globales, con 100.000 millones de euros y fue concebido por Bruselas en medio de la pandemia para «apoyar los regímenes nacionales de reducción del tiempo de trabajo o medidas similares».
En rueda de prensa, una portavoz de la Comisión no detalló ayer en qué plazo pueden recibir los países la ayuda, aunque recordó que quedan por firmar las garantías bilaterales con algunos de ellos.