The Diplomat
Alemania ha incluido a toda España, salvo las islas Canarias en la clasificación de regiones de riesgo a las que desaconseja realizar viajes no esenciales, debido al incremento del número de casos de coronavirus.
La decisión supone un golpe más al sector turístico español, ya que Alemania fue en 2019 el segundo país emisor de turistas, con un total de más de 11 millones. España es, con las Islas Baleares a la cabeza, el destino vacacional preferido de los alemanes en el extranjero.
La ministra de Asuntos Exteriores, Arancha González Laya, declaró ayer a Radio Nacional de España que no considera una «cuestión política» la decisión de Alemania e insistió en que «los rebrotes son la norma». «No es una batería de medidas contra España ni contra un país determinado. Es una manera de atajar las fuentes de contagios tal y como cada país las identifica», explicó.
Ayer, los ministerios alemanes de Sanidad y Asuntos Exteriores acordaron ampliar su clasificación de zonas de riesgo, de acuerdo a los criterios del Instituto Robert Koch (RKI), competente en la materia. El instituto incluyó todo el territorio peninsular español, más las islas Baleares, en esa lista.
Hasta ahora estaban dentro de la clasificación cinco comunidades autónomas españolas -Cataluña, Aragón y Navarra, que fueron incluidas a finales de julio-, y Madrid y País Vasco desde el pasado día 10.
Desde el pasado sábado es obligatorio hacerse un test -o presentar uno negativo realizado en las últimas 48 horas- tras ingresar en Alemania procedente de las denominadas zonas de riesgo -unas 130 en todo el mundo-.
Hasta tener los resultados, el viajero queda en cuarentena domiciliaria. De ser negativo se aconseja, además, hacerse una segunda prueba en los cuatro o cinco días siguientes para confirmar el primer resultado.
La calificación de región de riesgo se basa en los criterios del RKI, que toma como referencia para esa calificación los lugares donde se hayan superado los 50 nuevos casos por cada 100.000 habitantes en una semana.
En esa categoría hay unos 130 países, entre los que se incluían ya, dentro del territorio de la Unión Europea (UE), varias regiones de Bélgica, Rumanía y Bulgaria, además de Luxemburgo.
El resto de regiones de riesgo son terceros países, como Turquía y parte de los Balcanes, así como Rusia, Estados Unidos y amplias zonas de África, Asia y Oceanía.